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"..Dicen tos aquellos, los viejos que sobreviven y lo pudieron contar , que hubo una lucha en la clandestinidad.." cantan Reinicidentes
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1.- Se han presentado diversas iniciativas de norma constitucional relativas al trabajo y los derechos que aquello acarrea, pero ninguna de ellas contiene propuestas claras y concretas, como que la jornada de trabajo no puede superar las 40 horas semanales con un máximo de 8 horas diarias continuas y un sinfín de otras demandas históricas, que ciertamente no se verán reflejadas en las próximas leyes que se dicten.
Sin ser adivinos, lo más probable es que en esta pasada no veremos nada de aquello. No habrán - bajo este sistema es imposible que existan - leyes que entreguen a la clase trabajadora lo que merece y esta clase no tiene por que pensar que hasta aquí llegó todo.
¿La solución entonces? Seguir educando y motivando a los trabajadores para que conozcan sus derechos y construyan organizaciones, pues será con esa fuerza organizada que se establecerán las leyes que los dignifiquen.
Si las propuestas presentadas lograron las firmas requeridas, es de esperar que las organizaciones que las promovieron se la jueguen por la concreción de las mismas, lo que implica nuevas normas legales claras y sin doble lectura, no la jerigonza a la que la mal llamada clase política nos tiene acostumbrados hasta ahora.
No será con los partidos que se construirán leyes dignas, será por sobre los partidos.
2.- Para quienes presentaron iniciativas y les fueron rechazadas o aquellos que consiguieron admisibilidad pero no suficientes firmas, la invitación es la misma.
Perseveren, pues no han sido derrotados, simplemente tuvieron un traspié que les obliga a analizar y estudiar muy bien cada paso dado y hacer las correcciones necesarias para seguir adelante.
Ninguno gana por si solo, eso es imposible. Solo la más amplia unidad unida al trabajo en la calle, fuera de las empresas, en los paraderos de micros, metro y trenes, en todo lugar donde haya trabajadores, es el camino que nos permitirá dotar de organización a los millones de desesperanzados.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT CHILE