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"..Hoy estamos de fiesta tenemos nueva casa y hay que inaugurarla como dios manda.."
del folklore
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1.- Desde siempre el sistema imperante hizo depender al ser humano de diversos tipos de regalías y productos para vivir mejor, los que debían ser pagados por la vía de un sobre trabajo, ya que con lo que recibían ( cuando recibían) sólo había posibilidad - siempre por cierto posibilidad - de alimentarse, vestirse y con esfuerzo encontrar algún espacio donde vivir, fuera arrendado o propio.
Todo lo que se requiere tiene un valor y regularmente la gran mayoría de los individuos no disponen del nivel de ingresos suficientes, para poder satisfacer las demandas y necesidades personales o de sus grupos familiares.
Así el siervo debió estar más horas al sol para producir más hortalizas y frutas para el señor dueño de la tierra, pero aunque lo hacía con regularidad la deuda no solo no se saldaba sino que seguía en aumento.
Muchos debieron entregar a esposas e hijas en pago de la deuda y cuando no dieron más, tuvieron que partir a cualquier parte con su carga de desesperanza. En los inicios de la modernidad - si así se le puede llamar a eso que claramente es explotación - se podían ir lejos a otro burgos y comenzar de nuevo, pero cuando surgieron las comunicaciones las deudas les persiguieron por todas partes. Hacía donde iban cargaban con el rótulo de deudor moroso. Y debían trabajar como animales mientras la deuda continuaba extendiéndose.
2.- Vinieron las industrias, las máquinas y el trabajo colectivo y miles debieron "vivir"dentro de cuartuchos malolientes carentes de toda medida de seguridad, pasando hambre y frío. Pero había que trabajar para pagar, algunos recibían dinero, otros fichas y siempre el discurso del usurero destruía los sueños.
¡¡No puedo venderte nada más, estás con una duda muy alta!!.
Y así estamos hasta los días de la supermodernidad, con un cacharrito a las puertas de la casa, con equipos de celular y refrigeradores de última generación, y televisores gigantes, esforzándonos para comprar a los hijos lo que dicta la moda, buscando no ser menos que el vecino y los compañeros de trabajo.
Llenos, llenos de deudas.
Por eso no se pelea por lo que se merece, por eso se niegan a hacer sindicatos o integrarlos, dicen que no se meten en política si se les pasa un volante o un periódico educativo sobre los derechos del trabajador. Así pueden conservar el empleo y pagará algunas deudas. Por eso es posible el avasallamiento, por eso la mirada al suelo cuando ladra las órdenes él superior.
Si se reacciona no habrá cómo responder a todas las deudas.
Si ya agotamos las líneas de crédito, seguro que inventaran nuevas formas para que nos mantengamos endeudamos y silentes.
Eso, hasta que reaccionemos.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT CHILE