PULSO SINDICAL Nº 388 DEL 24 DE OCTUBRE AL 17 DE NOVIEMBRE DE 2019

LAS LECCIONES QUE NOS DEJA LA EXPLOSION SOCIAL DE OCTUBRE

Cuando la rabia acumulada explosionó, todo un pueblo se lanzó a la calle y aún sigue allí. 

Nuevamente, al igual que el 2006 y el 2011, los estudiantes encendieron la mecha y una población hastiada finalmente salió de su letargo y se puso de pie.

Y a casi un mes del estallido no ha parado de expresarse en todas las formas posibles.

Nuestra CGT, escuchando las orientaciones de la Central Clasista, llamó desde el primer día a los trabajadores a actuar en conciencia, invitándoles a manifestar en sus barrios y participar de todas las acciones en desarrollo, llegando a la paralización de labores en donde estuvieran en condiciones de hacerlo 

Pusimos especial énfasis en la necesidad de romper el miedo en los lugares de trabajo, realizando asambleas, tranquilizando a quienes estaban preocupados de sanciones cuando por cuestiones de cualquier tipo llegaban atrasados o no podían llegar a sus turnos. 

Pulso Sindical Extra N ° 36

Cada cierto tiempo, e independiente del gobierno de turno, se instala un tema que concita la atención, sin que lo de fondo – en nuestro caso la situación de trabajadores y trabajadoras- implique avances efectivos.
Así se van aprobando normas y leyes que incluso teniendo algo de positivo (aunque cueste encontrarlo) no dan respuesta a nuestras aspiraciones más sentidas. El mejor ejemplo para graficarlo está en las normas laborales aprobadas desde el término de la dictadura.

Es lo que pasa hoy con la jornada de trabajo.
El gobierno presenta un conjunto de reformas – que incluye mayor flexibilidad en torno a las 45 horas semanales y que luego anuncia será de 41 horas  – y al mismo tiempo se reflota un proyecto de diputadas comunistas con apoyo de la oposición, que establece una jornada de 40 horas semanales distribuidas en 5 o 6 días.
 
Ambos proyectos – hasta ahora – mantienen importantes discriminaciones (Artículos 27 y 34 bis, entre otros, del actual Código) en las que se ha puesto poca o nula atención.