En
mas de una ocasión hemos llamado la atención respecto de ciertas
noticias que, luego de ser difundidas por algunos medios, extrañamente
dejan de tener la importancia que la misma presupone. En pocas palabras,
se sacan de las pautas, se omiten.
¿Si
no, como explicar que haya desaparecido toda información sobre aquel
robo a un cajero automático efectuado al interior de un regimiento en
Peñalolen, el silencio sobre la investigación del asesinato del joven
poblador en una protesta en la misma comuna, el desconocimiento de la
investigación sobre el gendarme que lesionó gravemente a un joven
estudiante en un departamento de un 4º piso, el teniente motorizado que
pateó y atropelló a manifestantes?
Lo anterior es aceptado
por organizaciones e instituciones de todo tipo y se da en todos los
planos de la noticia. Vaya uno a saber las razones de los editores (o
censores) pero por alguna extraña razón se busca y se consigue que la
sociedad ni siquiera se de cuenta de esta grave violación a su derecho a
ser informado.
Veamos 2 hechos sucedidos en la última semana, para graficar lo que decimos.