Seamos claro en algo, a riesgo de ser repetitivos. Si en algo debemos coincidir todos los que hemos estado y estamos en el trabajo sindical, es en que no hay mejor forma de elegir a quienes representan a los trabajadores, que el voto secreto y universal.
Los dirigentes de la clase nacen de ésta. Se inician, proyectan y destacan en el trabajo diario, en el contacto con sus pares, en la defensa de los derechos de los trabajadores sin pausas y sin concesiones ante la patronal. Lamentablemente algunos militantes comunistas que leyeron y comentaron nuestro Pulso 305 parecen no entenderlo.