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"..Navidad, navidad a esconder la realidad guárdala en algún bolsillo por piedad que hoy la vida tiene un brillo de bondad.."
canta Eduardo Peralta
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1.- Debemos reconocer que muchos abogados ya nos habían dicho que lo que pensábamos era correcto, justo, pero no tenía espacio en lo que se llama la construcción de una nueva Constitución.
Este instrumento - la Constitución - lo que hace es solo un marco general de derechos pero deja a las leyes la concreción efectiva de dichos derechos. Lo malo es que las leyes no las dictan convenciones constitucionales ni asambleas constituyentes, las dictan los parlamentos a iniciativas de los gobiernos, y todos sabemos muy bien como se ha cortado toda la vida el queque en esas instituciones.
No basta con consagrar el derecho al trabajo, hasta ahora las leyes reconocen este derecho pero han puesto muchas facilidades para que el patrón pueda romper esa relación y cuando hay que subvencionar el paro forzoso, hay pocos recursos como para mantenerse tranquilo algunos meses mientras se busca empleo.
Es insuficiente demandar derecho a negociación colectiva y sindicalización, porque en la legislación ya se reconoce ese derecho. El problema hasta ahora es que los quórum siguen altos mientras las empresas cada día son más pequeñas y el número de trabajadores en las mismas, hace casi imposible sindicalizarse y negociar colectivamente.
Hicimos una presentación demandando el reconocimiento constitucional para impedir que los patrones sigan lucrando con el dinero que descuentan a los trabajadores, el derecho irrenunciable a aguinaldos, jornada de trabajo continuas, la obligación de pagar alimentación y locomoción a quien trabaja.
No fue aceptada, no reúne los requisitos son las leyes las que dictarán esas normas, dijeron los que saben.
Solo se pueden hacer enunciados que aunque queden consagrados en la Constitución van a servir de poco si las leyes que se dictan no los establecen como derechos.
2.- Entonces no quedará más que seguir luchando, como lo dijimos cuando llamamos a votar Apruebo y Convención Constitucional porque era el espacio que se abría.
Si la Constitución no reconoce nuestros derechos fundamentales, si las leyes no los reconocen, pues nada, hay que peleárselos al sistema no más.
Ese fue, es y será el camino a seguir por los trabajadores organizados. Tenemos que avanzar hasta tener el poder, porque ahí serán las mayoría las que dictaran las leyes que sirvan a las mayorías.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT CHILE