La
Intendenta de Santiago y los medios de comunicación han mentido
descaradamente, con ocasión de la jornada de movilización de la Central
Clasista el recién pasado Primero de Mayo. Creemos que esto tiene un
trasfondo oculto, que no ha de ser otro que buscar penalizar con medidas
rigurosas a quienes convocan a manifestaciones que son contrarias al
gobierno de turno.
Como
en dictadura, cuando solo había espacio para los servidores de Pinochet
que contaban con la Secretaría General de los Gremios, mientras quienes
estábamos en la Coordinadora Nacional Sindical y otros referentes
éramos duramente reprimidos. A la Intendenta Rubilar y a los medios de
comunicación es bueno recordarles y decirles algunas cosas.