PULSO SINDICAL Nº 236 DEL 11 AL 16 DE MAYO DE 2014

Una interesante conversación surgió entre varios compañeros y compañeras, en relación al acto del Primero de Mayo organizado por la CUT.
¿Deben los trabajadores participar de él?
Soy de los miles que creen que no hay que hacerlo y estas son algunas de las razones que lo explican.

Hace un buen tiempo que esta conmemoración en nuestro país perdió su norte. Cada vez son menos las organizaciones que hacen sus propios actos o salen a activar a la calle, como se acostumbraba en tiempos no tan lejanos.
Ya no se trata de la confluencia de muchos hacía el acto de masas, donde las diversas organizaciones sindicales lucen orgullosas su lienzos, manifiestan su sentir, a la vez que los convocantes dan cuenta de su gestión, al tiempo que enuncian las acciones futuras.
La conmemoración del primero de mayo en Chile se ha transformado en un ritual del que participan los mismos de siempre, donde lo único que va cambiando es el nivel de “los invitados”. Por algunos años fueron parlamentarios de la entonces oposición y algunas figuras de todo tipo. En la última edición desfilaron ministros y parlamentarios.
Sin embargo, en uno u otro escenario, las demandas sentidas de los trabajadores, esas que se deben mantener hasta que sean satisfechas, brillan por su ausencia.
PULSO SINDICAL Nº 235 DEL 02 AL 10 DE MAYO DE 2014
EL MULTIRUT

La Nueva Mayoría presentó a consideración de los ciudadanos una batería de propuestas, que de ser electa M. Bachelet se transformarían en proyectos de ley para mejorar la situación de los más afectados por el modelo, trabajadores, estudiantes y pobladores, entre otros. Una de estas propuestas se refería al MULTIRUT..
¿Es tan cierto que por culpa de este maldito artilugio se dificulta, cuando no se impide, la organización sindical y la negociación colectiva?
¿Será verdad de que si se termina con esta figura utilizada por la patronal, se solucionarían incluso problemas como el acceso a gratificación y sala cuna?. 

Si la respuesta a estas preguntas fuera positiva, si la sola eliminación de la figura maligna traerá la luz a la sombría realidad que nos afecta, nos han dado un portazo en la boca con el proyecto de ley. El MULTIRUT NO SE TERMINA, solo se regula.
Ahora y como ya es habitual en esta deslavada democracia, el proyecto comenzará a ser desmenuzado en el Parlamento, se buscaran acuerdos y consensos entre los dueños y los administradores del poder y el resultado no será muy beneficioso para la clase.
Hay otro elemento negativo que debemos tener en cuenta.  El proyecto de gobierno va con el aval, el visto bueno, de los patrones y la CUT  (ojo, que todos los que bailan al ritmo del modelo se esfuerzan en decir que esta central representa a “los trabajadores chilenos“, cuestión que aprovechamos de desmentir).