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"..
Es el tiburón que va buscando, es el tiburón que nunca duerme, es el
tiburón que va acechando, es el tiburón de mala suerte.."
Ruben Blades y Willy Colon
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1.-
Por mucho tiempo hemos escuchado a los trabajadores definirse como
apolíticos. Solo hay que preocuparse de trabajar y no meterse en
política, dicen. La política es el demonio mismo, el camino de los
flojos, de los que buscan sacar beneficios de cualquier manera sin tener
que siquiera sudar. Y eso es una gran mentira que debemos ir
desarticulando en nuestro trabajo diario de educación hacia la clase
trabajadora.
Sin
embargo, no siempre lo hacemos de buena manera. Es mas, tendemos a
discriminar a los que repiten como loritos lo que escuchan en diferentes
espacios, llegando en los mayores momentos de enojo hasta llamarlos
desclasados, como si esa sola aversión a la política - que por lo demás
ha sido instalada por el capital y sus servidores - los dejara al margen
de ser parte de la clase.
Una de las acepciones que nos entrega el Diccionario de la Lengua Española dice que
"política
es la actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos
con su opinión, con su voto o de cualquier otro modo" y la misma nos entrega una oportunidad muy buen para hacer claridad en nuestros compañeros.
Queda
claro que no solo tenemos el derecho sino que la obligación, de
participar activamente en política. En lo familiar, en lo laboral,
cualquiera sea el espacio en donde nos encontremos, tenemos la
obligación de hacer política. Las organizaciones sindicales hacen
política desde el momento en que se transforman en tales y son a su vez
la conjunción de distintas visiones de sociedad que se han unido bajo un
objetivo común. Cambiarla por una sociedad mas justa y digna.
Hacer
política entonces no es el problema. En nuestra opinión el problema se
genera cuando se partidiza la política. Eso nos pone, queramos o no, a
unos contra otros y nos saca del objetivo central.
2.-
Veamos. Los partidos políticos son definidos como "asociaciones de
interés público que se conducen de acuerdo con ciertos principios e
ideas con dos objetivos fundamentales: 1) canalizar y transmitir los
intereses y demandas de la población para que sean consideradas en la
toma de decisión gubernamental; y, 2) posibilitar la participación de la
población en el".
Ahora,
dicha definición puede o no ser asumida en su totalidad por los
diversos partidos políticos, pero sin duda hasta ahora - y basta para
ello ver su accionar - existen diferencias abismales en los principios e
ideas que les motivan, como para que se definan como de derecha, centro
o izquierda.
Sin
duda, e independiente de la ubicación en la que se sitúen, hoy por hoy
en ninguna de esas ubicaciones, parecen tener especial preocupación por
las demandas e intereses de la población. A lo mejor es momento de que
la población constituya su propio partido, y asuma como corresponde la
definición que aquí exponemos.
La
organización sindical tiene como su principal adversario al capital y
las cabezas visibles de ese capital, no solo se encuentran vinculadas
con los partidos políticos de la derecha. Los trabajadores tienen todo
el derecho de participar en los partidos políticos si así lo estiman,
pero a lo que no tienen derecho es a que las visiones u orientaciones de
sus partidos, los saquen de la lucha contra su adversario principal.
Por
eso la organización sindical y los trabajadores no se deben definir
como apolíticos si no como "independientes de los partidos y movimientos
políticos".
Hacemos
y haremos política, en función de nuestros intereses de clase, pero
dentro de la organización no podemos permitir que nos separen las
propuestas de los partidos. .
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario CGT CHILE