PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE 02 DE AGOSTO DE 2021

*****
"..Viva la quinta brigada rumba, la rumba, la rumba la, que nos cubrirá de gloria ay Carmela, ay Carmela.." 
   canta Rolando Alarcón 
*****
 
1.- 
¿Para que se construyen pactos y acuerdos?.
 
¿Para unir fuerzas y generar un discurso unitario que despierte a los más de la pasividad y ponerlos tras un proyecto común, o simplemente es un cocido  de última hora que no tiene firmeza alguna y que se derretirá con los primeros golpecitos de calor?.  
 
Es recurso habitual de los que hacen política (al parecer sin tener claro "que es hacer política") invocar al pueblo e invitarlo a tomar sus propuestas, pues están construidas previa consulta con la ciudadanía y, por lo mismo, expresan el sentir de los más abusados y discriminados. 
Dicen  que si se elige A por sobre B, podremos constatar en el corto plazo que no nos equivocamos y nos invitan a marcar el y/o los candidatos que nos proponen. Lo único cierto hasta ahora y después de 30 años de escoger una opción, es que los problemas de los desposeídos y abusados en sus derechos siguen siendo los mismos y a lo más recibieron algo de maquillaje para que no se vieran tan igual como al principio.
 
No se crea usted que es algo nuevo o que solo sucede en la "alta política", también se reproduce en la mayoría de los espacios desde donde se busca construir propuestas y alternativas de todo tipo. En el movimiento sindical es muy común Todos dicen estar pendientes de las demandas más acuciosas de los trabajadores y se presentan a elecciones en listas que apenas resultan electas, tiran por la borda aquello que eran las más irrenunciables propuestas. 
 
Se trata de listas construidas desde referentes partidarios, por lo mismo no necesariamente reproducen con claridad lo que sus bases demandan y no siempre actúan en consecuencia. Los resultados siempre dependen de los pactos o acuerdos que se establezcan entre las diversas fuerzas. Y los resultados están a la vista.

2.- Lo explicaré mejor con un ejemplo concreto.  Los que decíamos tener a la clase trabajadora como nuestra principal preocupación, nos presentamos en listas distintas a la de los concertacionistas en 1988, en la constitución de la Central Unitaria. Abogamos por que dicho instrumento fuera de la clase trabajadora y dimos la pelea por que la plataforma de lucha recogiera las demandas más sentidas de los trabajadores.
 
Mal nos fue. La Central no sólo no se identificó como una organización de la clase, también la plataforma fue fruto de acuerdos políticos previos. Sin embargo unos y otros seguimos ahí, pues el objetivo era la lucha contra la dictadura. 
 
Terminó esta, se han sucedido distintos gobiernos y las demandas irrenunciables se renunciaron. Por eso algunos salimos. Lo hicimos para mantener en alto las banderas. Muchos se acomodaron al sistema y ahí están, hablando de los trabajadores sin considerar a los trabajadores. Otros se fueron para la casa, dolidos y desencantados. 
 
Desde ese 1988 se hicieron pactos y se tomaron acuerdos, que no siempre se respetaron pues a la hora de resolver la posición que se iba a tomar siempre se resolvió por el mal menor, por los avances en la medida de lo posible y eso hasta hoy sigue plenamente vigente. 
 
Porque?, porque los trabajadores siguen sin asumir su rol como corresponde. Desunidos y débiles de propuestas aquellos que están organizados, mientras la gran mayoría desorganizada acepta lo que el sistema establece, sin romper las cadenas y dominados por el miedo a perder lo poco que tienen.
 
Bonito desafío el que tenemos por delante. Volver a levantar las banderas que dejamos caer por acción o por omisión y reencantar a los trabajadores, para que se resuelvan a luchar por aquello que merecen en justicia.
*****
Nuestra fuerza la Unidad 
Nuestra meta la Victoria


MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario C.G.T. CHILE