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"..Un corazón quiso saltar a un pozo, confiado en la proeza de su sangre, hoy se le escucha delirar de hambre y en el oscuro fondo de su gozo.."
canta Soledad Bravo
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1.- A través del programa radial hemos recibido interesantes opiniones de trabajadores de distintas ciudades del país, que han expuesto sus razones para expresar que votaran Rechazo en el plebiscito de salida el 4 de septiembre venidero.
Siendo justos, algunos repiten la fundamentación de la derecha de que se trata de una propuesta impuesta por la izquierda y que no es beneficiosa para el país, lamentablemente no entregan argumentos de fondo. Otros fundamentan su opción por el rechazo pues según dicen el texto acordado no mejora en profundidad los derechos de los trabajadores, mantiene sin nacionalizar las riquezas de que disponemos como el cobre y no avanza en terminar con las AFP, además de no asegurar la salud para todos, entre otros argumentos.
Claramente hay que mirar esto con atención más aún cuando hay diferencias en la argumentación, aunque ambas posiciones expresan Rechazo y no podemos descalificar a priori ni desacreditar, a quienes están exponiendo sus argumentos pues una de las riquezas de nuestra formación clasista, consiste en escuchar a todos, equivocados o no, y tratar de convencer de lo contrario con argumentos y no descalificando.
Compartimos varios de las dudas que se plantean respecto de la propuesta de nueva Constitución, pero salvo algunas argumentaciones muy claras de porque no es lo que se busca - entre las que hay que destacar a la convencional Maria Rivera - pareció primar un criterio de consensos y acuerdos que es en definitiva lo que lleva al texto que se plebiscita en 4 de septiembre.
Ante esta disyuntiva que exige tomar posiciones, considerando nuestros argumentos anteriores, no dudamos en llamar a votar Apruebo y tener claro que la lucha no termina con esta votación.
Algo si es claro, sin organización real y efectiva en todos los niveles de la estructura social, seguiremos expuestos a lo que otros acuerdan.
2.- Respecto de aquellos elementos que mejoran en la propuesta de nueva Constitución la situación de los trabajadores, consultamos con un asesor de la Convención en que momento estas nueva normas tendrán su concreción en leyes. Nos respondió lo siguiente:
La norma transitoria que se aprobó sobre el derecho al trabajo, incluyendo derecho a huelga, es la siguiente: "En el plazo de 18 meses desde la entrada en vigencia de esta Constitución, el Presidente de la República deberá presentar un proyecto de ley que adecúe la legislación laboral, según lo dispuesto en el artículo 12 del capítulo sobre Derechos Fundamentales.
En el plazo de 24 meses desde la entrada en vigencia de esta Constitución, el Presidente de la República deberá presentar un proyecto de ley que adecúe la legislación laboral, según lo dispuesto en el artículo 8 y 9 del capítulo sobre Derechos Fundamentales." Plazo de 18 meses para libertad sindical, incluyendo negociación colectiva por rama y huelga. Plazo de 24 meses para propuesta de participación de las y los trabajadores; derecho al trabajo decente. Las propuestas surgen desde el Gobierno y luego son aprobadas por el Congreso por la mayoría de sus integrantes".
Este es el itinerario futuro en lo que a nuevas normas para los trabajadores entregará la nueva Constitución y ciertamente puede esperarse lo mismo para otras cuestiones que demandan leyes en salud, educación y vivienda entre otras.
Cabe la pregunta ¿que pasará si en el Parlamento la discusión de las propuestas del gobierno no logran acuerdo?.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT CHILE