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"..Usted pregunta porque cantamos si cada hora viene con su muerte, si el tiempo es una cueva de ladrones, los aires ya no son los buenos aires.."
Mario Benedetti
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1.- Cada vez que pueden, los empresarios se aprovechan de la ignorancia de los trabajadores para aplicar la ley a su arbitrio, saltándose por ciento las cuestiones más elementales establecidas en la legislación. Afortunadamente - y eso en virtud del trabajo de hormiga de cientos de sindicalistas y de organizaciones preocupadas de educar a los trabajadores en sus derechos - cada vez son más los asalariados que pierden el miedo y se deciden a consultar, utilizando los diversos instrumentos que existen además de concurrir con menos temor a las oficinas de diversas organizaciones.
De allí la importancia de disponer de espacios funcionando a plenitud, además de continuar reforzando el trabajo de educación en la calle.
Nos han preguntado por la obligatoriedad de trabajar horas extras, obligatoriedad que no es tal, ya que no solamente las horas extras nacen del acuerdo o pacto de las partes, que debe quedar por escrito, sino también que las horas extras solo pueden trabajarse en aquellas faenas que, por su naturaleza, no perjudiquen la salud del trabajador como lo indica claramente el inciso primero del artículo 31 del Código del Trabajo.
Es más, la misma legislación establece en el artículo 32 que el pacto para la realización de dichas otras extras debe hacerse por escrito, solo para atender necesidades o situaciones temporales de la empresa y que no pueden tener una duración de más de 3 meses, pudiendo renovarse, siempre por acuerdo de las partes.
A los trabajadores les cuesta mucho entender que al suscribir un contrato de trabajo ellos son una de las partes de dicho acuerdo, por lo mismo nada de lo que quiera establecer el patrón tendrá validez si el trabajador se expresa en sentido contrario.
Es verdad que en las condiciones actuales - cuando hay deudas grandes y las ofertas de empleo no son de las mejores - cuesta intentar que se respeten condiciones y derechos pero si no le ponemos el cascabel al gato seguiremos validando la neo esclavitud, y nos guste o no tal cuestión es solo de nuestra responsabilidad.
2.- Ningún trabajador proviene de cuna de oro, por lo tanto desde que comienza a tomar conciencia de su condición de ser humano, es testigo de lo que el sistema capitalista produce en su familia. No obstante lo anterior, en cuanto se dan ciertas condiciones comienza a repetir los mismos errores.
Se convence de que lo mejor es la individualidad, en vez de participar activamente en la organización del barrio y/o en el lugar de trabajo. Se ve con algunas monedas en sus manos y se larga a consumir y comprar todo lo que el sistema le ofrece día a día, minuto a minuto, para así transformarse rápidamente en un dependiente del sistema.
Dijo la televisión en días pasados, que los grandes constructores de departamentos debieron bajar sus precios y sufren con la crisis económica, o sea si no les compran lo que venden están obligados a hacer mejores y más convenientes ofertas.
¿Y si dicho raciocinio lo aplicamos en la relación diaria con los patrones y las grandes tiendas que surten nuestras necesidades?
La cosa es muy clara, ellos crecen y se enriquecen porque lo permitimos. Es hora de cambiar las cosas, debemos ser nosotros, organizados, quienes comencemos a poner las condiciones.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT CHILE