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"..Mano fuerte va barriendo pone leña en el fogó, mano firme cuando escribe una carta de amor .."
canta Marta Gomez
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SEGUNDA PARTE Y FINAL
1.- Breve reseña del camino a la nacionalización: La lucha por la nacionalización de nuestras riquezas básicas tiene mas de un siglo de historia, como testimonia el artículo publicado el 11 de agosto de 1920, por Luis Emilio Recabarren en el diario “El Socialista” de Antofagasta:
“Los problemas de la miseria y de la esclavitud no terminarán mientras tanto la clase obrera se resigne a sufrir la actual organización social. Nacionalicemos las industrias extractivas. Nacionalicemos las minas de carbón, las salitreras, los bosques, el cobre, la agricultura y procedamos a que toda la industria muy nacionalizada sea administrada bajo el control de comisiones nombradas por el gobierno o las municipalidades respectivas”.
Años más tarde, en junio de 1932, en la República Socialista de 12 días de Marmaduque Grove, se produciría el primer intento oficial por nacionalizar nuestras riquezas básicas, con un decreto que declaraba no sujeto a concesión al cobre, lo que equivalía a nacionalizarlo, pero un nuevo golpe de Estado de Carlos Dávila, al amparo de la Armada estadounidense anclada en Valparaíso dejó inconclusa esta iniciativa.
El primer proyecto de ley de nacionalización del cobre que se presentó en el Congreso Nacional, fue elaborado por los senadores Salvador Ocampo y Elías Lafertte, el 21 de julio de 1951. Salvador Allende contempla la nacionalización de la Gran Minería del Cobre, en sus cuatro programas como candidato a la Presidencia de la República, a partir de 1952.
En 1961, los senadores socialistas Salvador Allende, Raúl Ampuero, Salomón Corbalán, Aniceto Rodríguez, Alejandro Chelén, Adolfo Quinteros y Galvarino Palacios, presentaron el segundo proyecto de nacionalización del cobre. Este proyecto, como el de Ocampo y Lafertte, nunca fue objeto de mayor estudio en el Senado.
Pero la lucha por la nacionalización de la gran minería, dejó de ser una bandera que concierne solo a los partidos de izquierda, porque parlamentarios de la democracia cristiana e incluso de los partidos liberal y conservador, también se involucraron en esta lucha, en la que destacó por su claridad y visión, Radomiro Tomic, quien el 18 de junio de 1961 sostuvo en el Senado: "Es obvio que mientras pretendamos, no sólo en lo formal, sino que en lo real, ser un Estado soberano, el control del cobre debe estar en manos de los poderes públicos del Estado de Chile. Y no en las empresas extranjeras". En 1965, en plena discusión de la Ley 16.425 de Chilenización del Cobre, el senador liberal Julio Von Mühlenbrock, presentaba un proyecto que disponía la inmediata expropiación de todos los bienes que poseyeran en Chile las empresas productoras de cobre de la Gran Minería.
Esta diversidad de actores políticos que abogaban por la nacionalización de la Gran Minería del Cobre, desde la izquierda hasta la derecha, permitió que la gran minería del cobre se nacionalizara por la unanimidad del Congreso Nacional, el 11 de julio de 1971, fecha que hasta hoy se conoce como la denominó Allende: Día de la Dignidad Nacional. Con el ‘Sueldo de Chile’, se lograría la ‘Segunda Independencia’ que permitiría construir una nueva economía para resolver todos los problemas sociales y económicos de las generaciones actuales y futuras.
www.defensadelcobre.cl
2.- ¿Sigue siendo el cobre de todos los chilenos? No, actualmente el 70% del cobre chileno es explotado por empresas privadas que no tributan prácticamente nada. Todo este absurdo – en el que un país permite que lo despojen de su principal recurso, sin obtener beneficios para su población- comenzó con la dictadura militar. Durante el régimen, se inició la desnacionalización del cobre, con una serie de normativas que permitieron la llegada de mineras extranjeras ansiosas de obtener jugosas ganancias. Se trata de la ley 18.097 Orgánica Constitucional de Concesiones Mineras, el Decreto 600 para inversión extranjera y el Código de Minería.
www.elciudadano.cl
Que hacer entonces? Seguir insistiendo - porque es de justicia y traerá bienestar a todos los ciudadanos - que el cobre debe volver a ser en su totalidad administrado por el Estado chileno y los ingresos que genere utilizados para engrandecer al país.
La lucha no ha terminado.
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Nuestra fuerza la Unidad Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO Departamento de Comunicaciones y Difusión C.G.T. CHILE