"..Se quebró la cáscara del viento al sur y sobre la primera cruz despierta la verdad.."
canta Silvio Rodriguez
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1.- La ley sobre negociación colectiva, y en general todas las leyes, siempre han sido impuestas por los que tienen el poder. Eso debemos tenerlo claro los trabajadores para actuar en consecuencia.
En palabras simples, es como decir que los dueños del poder han construido un corralito y a nosotros nos queda movernos y actuar en el espacio que ellos predeterminaron.
Siempre fue así, pero ya antes de comenzar el 1900 miles de trabajadores chilenos se rebelaron y pasaron por sobre las normas impuestas por el poder. Cierto, no había leyes sociales pero había patrones y policías, sin embargo los trabajadores no se arredraron y levantaron sus peticiones e hicieron uso de la huelga cada vez que se hizo necesario.
Cada pedacito de los derechos de los que hoy disfrutamos, son resultado de una lucha de millones que transitan diversos caminos con opciones distintas - algunas muy contrapuestas entre sí - pero todos tenían en mente a los trabajadores y su dignificación.
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No nos engañemos con algunas imágenes que difunden con profusión, intentando hacernos creer que los patrones se han humanizado y que solo aspiran a leyes que les permitan producir y generar crecimiento del que todos nos beneficiamos.
Menos creamos en aquellos que en vez de levantar con fuerzas las demandas no resueltas de los trabajadores, se prestan para salir abrazados con autoridades mientras dan el visto bueno a reformas que claramente perjudican nuestro camino de organización y negociación.
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2.- Tenemos un solo camino para salir del atolladero en el que hoy estamos. Educarnos, intentar aprender cuestiones que nos permitan analizar las leyes que se dictan y ser capaces de mirar en ellas el daño para nuestro intereses, presentes y futuros.
Si el sistema concede algo es porque ya vio cómo anular esa concesión.
Solo hay que analizar las reformas laborales relativas a negociación colectiva, acordadas entre el gobierno y la CUT él 2016 además de estar avaladas por la derecha en el parlamento, para concluir que debemos organizarnos para ir por cambios de verdad. Tenemos una larga tarea por delante. A trabajar
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MANUEL AHUMADA LILLO
PRESIDENTE DE CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria