RADIO LA VOZ DE LOS TRABAJADORES: PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE

"..Este puto mundo no es de nadie y es de todos cinco continentes en un mismo corazon multiracial.."

canta SKA-P

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1.- Hace algunas semanas hice un ejercicio simple para tratar de explicar algo muy evidente. Dijimos que no son tales los llamados mausoleos narcos, pues ninguna de estas instalaciones conservan restos humanos, que es para lo que sirven los mausoleos según la definición. Se trata de animitas recordatorias algo exageradas y que en algunos casos se utilizan como centros de acopio y/o distribución de droga.

Bueno, algunos de nuestros lectores nos dijeron que no eran animitas, por que son muy grandes, y a eso solo se puede responder que las animitas son instalaciones que recuerdan a personas que murieron trágicamente en espacios públicos. Otros se fueron más en la profunda y saludaron esta destrucción porque ponían un alto al tráfico de drogas. Hay un sinfín más de argumentaciones que no profundizaremos pero todas van un poco a lo mismo, es bueno destruir estas instalaciones.

2.- El punto es el siguiente. Las autoridades y los medios de comunicación, han intentado vincular estas demoliciones a la recuperación de espacios públicos y a una merma en el tráfico de drogas y eso es falso. Una vez más hemos caído en el juego de los detentadores del poder y sin mucho pudor tomamos sus propios argumentos, creyendo que efectivamente con estas demoliciones se limpian o liberan los barrios de ese terrible flagelo que es la droga.

No es así, con o sin "mausoleos" la droga sigue llegando y anunciándose con fuegos de artificio. Se sabe en qué lugares del barrio se trafica, se conocen las esquinas donde los tipos hacen transacciones, pero el miedo sigue imperando y no hay denuncias. Y cuando las hay, nunca llega la policía y los narcos siguen felices desarrollando su negocio. Pronto las autoridades anunciarán los planes " tigre, puma, amanecer brillante" y muchos otros, sin embargo todo seguirá igual mientras el barrio no despierte y se organice para operarse de los que dañan el entorno y a nuestros hijos, con o sin mausoleos.