"..Que pena, que pena mas grande siento, del joven del joven americano que fue a ma, que fue a matar al Vietnam.."
canta Rolando Alarcon
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1.- Las organizaciones tienen y tendrán altos y bajos. No somos la excepción. Quizás si hay algo que nos distingue, es que siempre hemos expuesto con argumentos y firmeza nuestro pensar en el entendido que estamos ayudando a crecer tanto a los nuestros como a aquellos que nos observan con atención. Hace años atrás tuvimos serias dificultades cuando nos rebelamos contra las decisiones de un partido político, que se creía dueño de nuestra organización y autorizado para poner y sacar dirigentes. Dicho atrevimiento nos costó caro, militantes disciplinados retiraron a sus sindicatos de nuestra confederación pero así y todo salimos adelante. Es que la independencia y autonomía no son solo palabras para nosotros. Las aplicamos en el trabajo diario cueste lo que cueste.
Lo mismo sucede con valores como moral, probidad y honestidad. Cada uno de los dirigentes que han estado en nuestras directivas saben que se deben a los trabajadores y cualquier anomalía es denunciada y sancionada. No puede ser de otra manera, sino seríamos un grupo de amigos donde cada quien hace lo que se le antoja. Y pese a las fallas, que por cierto tenemos, damos a la lealtad con la clase un valor primordial.
Hace poco un dirigente, querido y apreciado por muchos, resultó ser lo opuesto a lo que exponía. Haciendo mal uso de facultades y por cierto de la confianza que en él se tenía, contrató servicios a espaldas del directorio y no pagó como correspondía una serie de deudas y compromisos de la organización. Se siguieron todos los pasos, se revisó cada documento y se le dio la posibilidad de explicar sus acciones. Guardó silencio y ante la gravedad de los hechos, todos probados e indesmentibles, debió renunciar a sus cargos sindicales y fue sacado de su responsabilidad de funcionario.
2.- Sin embargo, no fue capaz de decir basta y asumir su error enmendando rumbos. De forma desleal se llevó antecedentes de los sindicatos y toda la base de datos de la organización. Desde entonces se ha dedicado a ofrecer asesorías y, lo que es más grave, está solicitando dinero a dirigentes y personas cercanas a nuestra organización. Han sido esas mismas personas y dirigentes quienes lo han denunciado.
Por eso hemos puesto su nombre en un mensaje de facebock y denunciado algunas de sus deslealtades y abusos. Aprovechamos esta columna diaria de opinión para reiterar a amigos y compañeros, a todos quienes nos conocen que quien los está llamando no es dirigente de la CGT ni funcionario, que salió mal de la organización y les invitamos a poner a todos sobre aviso. Nunca hemos pedido ni pediremos aportes en dinero a nadie, para eso cada sindicato paga su cuota sindical.
Allá quien se conduela y crea que hay en nosotros male fe y deslealtad. No es así, se llama vigilancia y honestidad.
Siempre estaremos alertas para defendernos de la corrupción y otros males del sistema.
Todo aquel que pasó por aquí y se fue de mal modo, solo merece nuestro repudio y desdén. Jamás avalamos a quien da la espalda a la clase trabajadora.
*************Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria