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"..Tomates, zapallos, sandías melones zanahorias casera, y también cebollas, limones duraznos, zapallo italiano caser.."
canta Tata Barahona
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1.- Como muchos, desde la 1ª versión me he conmovido con la Teletón y con los casos humanos que se presentan. Lamentablemente he podido constatar más de una vez, que estos casos provocan en muchos, emoción y compromiso solo durante las horas que dura la jornada. Por un par de semanas se abre el corazón y se mira con otros ojos a quienes tienen algún impedimento físico. Luego el mundo continúa su marcha y de los impedidos muy pocos se recuerdan y menos les respetan.
La Teletón es una causa hermosa y noble. Sin embargo, he sido y soy un fuerte crítico de las campañas promocionales, en las que se incentiva un consumismo excesivo. Muchos son los trabajadores de humildes ingresos que hacen saber su dolor y decepción ya que no se les muestra otra forma de cooperar que no sea poniendo plata. ¿ De dónde van a sacar dinero si ni siquiera les pagan el sueldo cada 30 días?. Los más humildes ( que son siempre los más solidarios cuando se trata de ayudar a un hermano en desgracia) no tienen cómo acceder a la tarjeta de la tienda usurera (porque cobra precios muy altos, por los productos que vende al crédito) porque están en DICOM o sus ingresos modestos les impiden llenar los formularios.
Muchos son los que no disponen de las monedas para el jugo, el dulce, el refresco o la galleta que se promociona. No podrán comprar a sus hijos el juguete que se pone de moda y que muchas veces solo están en el mercado el tiempo que dura la campaña.
Durante las sucesivas campañas nos han mostrado gente feliz de hacer un esfuerzo por apoyar a los discapacitados. ¿No sería mejor hacer una toma en primer plano en alguna de las tantas empresas que tienen el grupo selecto de grandes capitalistas en Chile y mostrarlos entregando puestos de trabajo permanentes a 50 o 100 discapacitados, en cada uno de sus enormes conglomerados económicos?.
El “dar hasta que duela” del Padre Hurtado, no debe ser una frase maravillosa que solo memorizan y aplican los más humildes. Que importante sería ver en tanto programa, a veces de dudosa calidad y burda entretención, a los integrantes del llamado jet-set (y que gustan jactarse de ello cada vez que pueden) girando buenos cheques o haciendo el compromiso de aportes mensuales que efectivamente permitan sacar al minusválido de la situación de postración y asi evitar que se sigan utilizando sus caritas tristes en campañas de recolección de fondos.
¿Porqué de una buena vez toda esta gente que vive bien, con 3 y 4 nanas, chofer, jardinero y otros, no se la juegan de verdad y apadrinan un niño impedido entre Teletón y Teletón?.
2.- Tal cual como soy crítico de las colectas, porque no permiten que se haga una discusión de fondo sobre la ayuda real que requiere tal o cual institución y casi nunca se da a conocer lo que se recolectó, creo que es hora que aquel sector de la sociedad que más provecho ha sacado del sistema, se haga cargo de los costos que el neoliberalismo genera y que solo son pagados por los más pobres.
La solidaridad es un instrumento importante cuando es bien utilizado, pero cada vez parece ser menos entendido. Y es que siendo válido el apoyo a toda campaña de bien público, aún no logro entender que muchas organizaciones sindicales entreguen decenas de millones, cuando son convocados por rostros conocidos a una causa especial, y sin embargo no son capaces de aportar algunos pesos para sostener una olla común o un fondo de huelga, o ayudar a la organización de los más desposeídos imprimiendo material educativo que se entregue masivamente.
La ayuda siempre es buena pero hay que comenzar por casa. Lo más importante es la clase trabajadora y dentro de ella también hay discapacitados que son abusados.
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Nuestra fuerza es la Unidad
Nuestra meta la Victoria