"..Donde el fuego se hace amor el río es hablador y el monte selva, hoy encontré un lugar para los dos en esta nueva tierra.."
canta Nino Bravo
**********
1.- Es claro que en nuestro país no más del 20% de los trabajadores - considerando las organizaciones fantasmas y las abultadas exageradamente en su cantidad de afiliados - participa realmente en sindicatos, por lo que el desafío es llevar a quienes no están organizados nuestro mensaje.
Es con estos trabajadores, humillados e ignorados por el sistema, con quienes debemos trabajar para pertrecharlos de “conciencia de clase” e involucrarlos en la lucha por cambiar el actual estado de cosas. La demanda de nuestros derechos debe dejar de ser una palabra de discurso y pasar a transformarse en acción concreta.
Los trabajadores debemos estar en contradicción permanente con un sistema que busca llevarnos nuevamente a la esclavitud. No se puede participar en instrumentos de propuesta o evaluación con los empresarios y los gobiernos, si es que antes no se ponen en la mesa los reales y urgentes problemas que afectan a los trabajadores.
Hay que iniciar, continuar y profundizar la relación con los profesionales que apoyan el trabajo de las organizaciones clasistas. En conjunto con ellos hay que elaborar las propuestas para el futuro al que aspiramos como trabajadores. Educación, Previsión, Salud, Vivienda, entre otras, son materias que deben estar presentes permanentemente en nuestro trabajo. Esto, en el entendido que ellos serán soporte y aporte para las organizaciones de trabajadores y no sus guías ni conductores.
2.- Hay quienes dicen estar con la clase, pero construyen al margen de ella, o se limitan a enviarle tips (como graciosamente se llama ahora a los recaditos).
El objetivo primordial y fundamental debe ser la organización de los trabajadores en sindicatos a lo largo de todo el país. Sin embargo y pese a la evidente debilidad que nos afecta, debemos promover la vinculación social, entendiéndose por ésta la relación con otras organizaciones, en especial sindicales, poblacionales y estudiantiles.
Las lacras que el sistema imperante ha sembrado en el mundo para apoderarse de él, no son desconocidas para nosotros.
Al contrario, se masifican con mayor rapidez y afectan principalmente a los sectores populares. Es un deber ineludible combatir por la vía de la educación y de actividades recreativas y culturales, el consumo de drogas, el alcoholismo y todo vicio que separe al trabajador de sus familias y lo limite o anule en la consecución de sus demandas.
A romper con el idiotizamiento y la desinformación propiciada por el capital y difundida por los medios serviles a él. Prensa independiente, boletines, diarios murales, cartillas, radios por internet, charlas educativas sobre diversos temas y todo lo que ayude, se requiere para salir del estado actual de cosas. Y lo vamos a lograr.
***********
Nuestra fuerza la unidad
Nuestra meta la victoria