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"..Estaba un rotito un día en una fonda tomando, una cantora cantando lo miraba y se reía .."
canta Victor Jara
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1.- En más de una ocasión hemos escrito en esta columna diaria de opinión - que está cerca de cumplir dos años - que nos vemos obligados cada cierto tiempo a repetir conceptos por la gran cantidad de preguntas vinculadas a temas que ya hemos tratado, pero que siempre están presentes en el diario actuar de los trabajadores.
Esto, que podría no ser entendido por algunos de nuestro asiduos lectores es parte de lo que llamamos el despertar de la conciencia, por lo que repetiremos hasta el hartazgo elementos básicos de defensa de derechos laborales, pues ciertamente llegan a los que menos atención reciben y les pueden impulsar a un próximo despertar en su lucha reivindicativa.
a) Nunca creas en la palabra del empleador cuando se trate del término del contrato de trabajo. La única garantía de poder reclamar lo que se te adeuda por la relación laboral (indemnizaciones, vacaciones totales o proporcionales, días trabajados, horas extras, comisiones impagas etc.) es la carta firmada por el empleador que notifica el cese del contrato.
b) Cuando se te presente la carta, fírmala. Si no estas de acuerdo con las razones que esgrime la empresa para terminar el contrato, coloca al lado de tu firma la frase "recibí no conforme". A continuación presenta en forma presencial el reclamo en la Inspección del Trabajo más cercana a tu empleo. Si dicha repartición está cerrada por horario, fin de semana o feriado, busca en internet la dirección www.dt.gob.cl y coloca allí el reclamo.
c) No olvides hacer constar todos los impagos que estás reclamando, para que no pierdas nada de aquello a lo que tienes derecho.
2.- El resultado de tu reclamo está sujeto a 2 posibilidades. La primera es que en el comparendo ante la Inspección, el trabajador y el empleador lleguen a acuerdo en cuyo caso suscribirán ahí mismo el finiquito.
Si no hay acuerdo de las partes, la Inspección indicará que se debe ir a juicio ante los tribunales del trabajo. En ese caso el trabajador siempre tendrá que ser representado por un abogado, por lo que se debe recurrir a la organización sindical para recibir asesoría. Si no tiene sindicato, la CGT y otras organizaciones de nivel medio y superior cuentan con profesionales que lo pueden representar. En nuestro caso, hay un honorario más bajo que el del mercado. Lo que importa es que nunca se quede sin asesoría.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
Manuel Ahumada Lillo
Departamento de Comunicaciones y Difusión C.G.T. CHILE PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE