PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE 01 MARZO 2022

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"..Que siente señor cómo se siente, beber un poco de dolor profundo, sentir indignación inapelable, cuando por años era mierda intocable.."

                Illapu

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1.- Tenemos grandes desafíos por delante, partiendo por tomarle el peso efectivo a nuestro rol como dirigentes sindicales y ponernos a hacer sindicalismo, entendiendo esto como el proceso de organización de los abusados y explotados, para que desde la organización confronten a su adversario histórico. Por cierto que los dirigentes tomamos posición y esa a veces se refleja en la militancia en partidos o movimientos, por lo que siempre debemos cuidar que nuestras concepciones no entren en contradicción con nuestro rol de dirigentes, más aún cuando se trata de la defensa de los derechos de los trabajadores, lo que va más allá de la posición política o religiosa que estos puedan tener o no.

No es para nada un secreto la costumbre de calificar o ubicar en tal o cual posición, a aquel dirigente o trabajador que no va con nuestra visión de las cosas. Muchas veces se tiende a descalificar sin mayores argumentos o, lo que es más grave, suponer intenciones por el simple hecho de que el receptor de nuestra calificación no hizo o no actuó según creemos que debió hacerlo.

Entre dirigentes sindicales se hace, a veces, personal la crítica que se recibió como colectivo, se guarda silencio ante hechos indesmentibles, se resisten a entender que obraron como no se debía hacer y, para colmo de males, aplican calificativos a aquel que tuvo la osadía de decirles las cosas directamente y sin ambigüedades.

2.- No puedes reclamar democracia y participación y casi no tener adherentes entre quienes dijiste que estaban contigo, no puedes fijar un pago mensual de cotizaciones y después quedarte ahí sin aportar porque careces de recursos, o no tienes la capacidad de gestionar como corresponde tus finanzas. No puedes ir por la vida llamando a otros a hacer tal o cuales cosas y ser incapaz de realizarlas, porque no tienes respaldo entre tus propios pares. 

Lamentablemente sigue siendo más rentable calificar a otros que ser amigos de la autocrítica. Pero que se le va a hacer, es lo que hay y nuestra obligación es seguir bregando para desprendernos de lo malo y ser capaces de hacer maravillas con lo bueno, sin importar cómo te califican.

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Nuestra fuerza la Unidad

Nuestra meta la Victoria

MANUEL AHUMADA LILLO 

Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT CHILE