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"Sube a nacer conmigo hermano, dame la mano desde la profunda zona de tu dolor diseminado.."
Pablo Neruda
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1.- ¿Que es el trabajo decente? La pregunta viene a cuenta exponerla pues en la tercera on line del viernes 4 de marzo, se informa del cumplimiento del rito que algunos ministros realizan antes de iniciar labores en los gobiernos de turno. Segun el diario, el próximo ministro de hacienda se comprometió, en su visita a la CUT, en avanzar " en el trabajo decente. Ergo, en nuestro país aún no hay condiciones para que exista trabajo decente.
Una de muchas definiciones dice que:"..el trabajo decente es un concepto desarrollado por la Organización Internacional del Trabajo, para establecer las características que debe reunir una relación laboral acorde con los estándares internacionales, de manera que el trabajo se realice en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana".
Dejemos primero en claro que en nuestro país no existe una sino cuatro Centrales Sindicales, aunque su nivel de representación es tan paupérrimo que entre las 4 no alcanzan a representar al 20% de los trabajadores chilenos. Sin embargo el sistema y los gobiernos destacan a una por las sobre otras, porque ésta ha validado no sólo el actuar en manera laboral de los gobiernos, sino también ha dado su visto bueno a reformas laborales que poco o nada han ayudado a la organización de los trabajadores.
La presión de los aparatos sindicales de los distintos partidos políticos con representación en la Central oficialista, ha permitido que normas tan aberrantes como la indemnización por años de servicio con tope de 11 años y la carencia de beneficios básicos como pago de locomoción y colación, se mantienen prácticamente inalterables, a pesar incluso de que dichas demandas fueron parte de la plataforma de lucha constituyente de la Central en cuestión.
2.- Si no fueran tan dramáticos los resultados, principalmente en lo que dice relación con organización sindical y negociación colectiva, habría que preguntarse en qué mundo viven autoridades de gobierno y dirigentes sindicales.
Cómo van a ser tan ciegos como para ignorar que con las actuales leyes mas de 4 millones de asalariados, están impedidos de sindicalizarse y negociar colectivamente.
Lo anterior solo es posible por el servilismo de quienes en vez de tener como propuesta fundamental de su gestión la dignificación de la clase trabajadora, se dedican a recibir y repartirse las migajas que el sistema les arroja de vez en cuando, manteniendo plenamente vigente el principio concertacionista de "avanzar en la medida de lo posible.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusion C.G.T. CHILE