"..Arauco, furia delgada, copa de pólvora y sangre, ciudadela envenenada desgarrando su ropaje.."
Patricio Manns
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1.-
Nuestro objetivo declarado era sanear económicamente la organización y
luego comenzar a reunir los recursos para la sede propia. Para ese
desafío necesitábamos generar recursos en forma externa.
Nos
sugirieron enviar una carta a los Illapu para hacer un concierto en el
Estadio Chile (aún se llamaba así por entonces). Ellos dieron el visto
bueno, nos pusimos de acuerdo en honorarios y demás y nos lanzamos al
agua sin saber si podríamos mantenernos a flote y vaya que si lo
logramos.
Un
lleno absoluto permitió cubrir gastos, saldar deudas y comenzar los
ahorros para la casa de los trabajadores, nuestra casa. Desde allí
pasamos por buenas y por malas, hasta que se hizo el contacto con
Patricio Manns y Alejandra Lastra. Patricio vendría a Chile para
presentar su Memorial de Bonampak.
Les
hablamos de nuestro proyecto en curso y nos hicimos cargo de traerlos,
alojarlos, presentar el libro y disfrutar de una actuación maravillosa,
nuevamente en el estadio Chile. Nos reunimos varias veces, visitamos
lugares donde trabajaban nuestros viejos y compartió con ellos, con esa
simpleza y cariño de la que hacía gala cuando conversaba con la clase.
Reímos de buena gana con sus chascarros, como ese cuando se arrancaba
de Francia a Suiza y también disfrutamos de la historia de Angol
Mamalcahuello (Actas del Alto Bio Bio) algunos de cuyos pasajes nos
relató
Nunca
se negó a firmar un libro o un disco que le fue presentado y ponía
mucha atención a cada una de las conversaciones que sostenía con los
trabajadores.
Algo
más de una fructífera semana que culminó con un concierto hermoso, en
donde se hizo acompañar de los Inti Illimani, al que llegó Gastón Guzman
- Quelentaro - y que culminó con una cena en casa de los hermanos
Aranibar.
Todos
quienes fueron parte de ese gran proyecto, que nos permitió conocer a
artistas que tienen a la clase obrera en el corazón, coincidirán conmigo
en que fueron momentos inolvidables, ya que no solo vimos concretarse
un anhelo de nuestro gremio sino también, y por sobretodo, compartimos
con seres humanos que tienen un corazón gigante.
Mantuvimos
contacto con Patricio y su esposa Alejandra y un día, de un mes y un
año que no recuerdo, recibí una llamada en la que me invitaban a su
hogar, un hermoso departamento donde estuve contemplando por horas el
mar, frente a mis ojos, a algunos cientos de metros.
Un
almuerzo generoso al que llegamos con un par de botellas de buen vino
tinto y donde la conversación jamás dejó de fluir. Hablamos de sus
canciones, el paso por varios países y la cantidad enorme de veces que
otros músicos han interpretado sus canciones. Estaba orgulloso de
aquello, pero no había soberbia en sus palabras sino que un gran afecto y
emoción. Y se vino lo que unió nuestros 2 conciertos.
Le
dije al Pato que una de las canciones que más me gustaba de los Illapu
es "Si queremos". Patricio se paró del sillón, entró a un cuarto y
volvió con un CD en el que una cantante argentina, cuyo nombre no
retuve, cantaba esa canción. Sin palabras me quedé cuando me dijo que la
canción era de su autoría.
Nos
despedimos cuando el sol se estaba ocultando y el mar comenzaba a
oscurecer, llegando a nuestros oídos solo el golpear de las olas en las
rocas.
Hasta
pronto Patricio., hasta pronto Alejandra, gracias por haber sido como
fueron con nosotros, nos enorgullece haber compartido con ustedes. Les
recordaremos por siempre.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario CGT CHILE