*****
"..Porque, sobreviviente de que gloria, hoy te conforta la memoria y te molesta el pelo largo.." canta Illapu
*****
1.- Para comentar sobre lo sucedido con el trabajador forestal muerto y los 2 heridos el día de ayer en el ataque a un móvil que les trasladaba a sus lugares de trabajo, tenemos que dejar en claro algunas cosas.
La primera es que el muerto es un trabajador y aquellos que ponen énfasis en que se trata de "un trabajador mapuche", seguramente buscan - más que la aclaración, la detención y el castigo de los criminales - llevar la discusión hacía otros caminos que resultan artificiosos. Un trabajador es un trabajador, sea blanco, negro, alto, bajo, miembro o no de una raza o etnia en especial o bien integrante de la diversidad sexual.
La segunda cuestión importante, insoslayable y con profundas bases históricas, es que los trabajadores siempre han sido asesinados por sus patrones que se sirven de la mano y las armas de sicarios, por los uniformados tanto la policía civil así como militares de las distintas ramas - ya sea obedeciendo órdenes de los gobiernos o por que llegaron al poder vía golpe de estado - por los enemigos del pueblo que son todos aquellos que se sienten con un estatus superior y desprecian al obrero y sus demandas, sin dejar de mencionar por cierto al lumpen y los miserables que sirven a las órdenes del capital.
A un trabajador jamás lo matará otro trabajador ni nadie que esté por el cambio de la sociedad, porque quienes reclaman un mundo más justo y digno no van a estar asesinando justamente a los que se busca dignificar, cuando se habla de construir una nueva sociedad.
No estamos ni estaremos por el crimen ni el asesinato a mansalva. Vamos a condenar toda acción que - aunque vaya en procura de una causa que parezca o se defina justa - provoque daños a la integridad física de otro ser humano, porque somos seres humanos y sabemos lo que es querer y apreciar la vida.
2.- Los trabajadores jamás vamos a atentar contra uno de los nuestros. Podremos estar en desacuerdo con sus opiniones e incluso con su actuar, pero no vamos a ir tras él para golpearlo y menos matarlo. Está equivocado, se ha comprado el discurso del adversario de clase y nuestra obligación es y será tratar de sacarlo de su error. Tenemos tiempo incluso para darnos cuenta de que a veces son nuestras propias actitudes y acciones son las que alejan a algunos de la organización, pero somos capaces de rectificar y si estos trabajadores que se alejan de su clase persisten en sus actitudes, seremos severos en criticarlo abiertamente mas nunca vamos a aplicar contra ellos la agresión física o el ataque artero.
Quien agrede o mata a un trabajador, es enemigo de la clase trabajadora y ésta tiene la obligación de identificarlo y denunciarlo, pues con su accionar está atentando contra valores como la fraternidad, la solidaridad , el compañerismo y la conciencia de clase.
*****
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión C.G.T. CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión C.G.T. CHILE