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"..A abrir la calle que pase la gente que vista de flores, que beba aguardiente.."
canta J. A. Labordeta
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1.- No siempre se tiene la posibilidad de viajar a otro país, por lo que todo el proceso que se vive es una sumatoria de sensaciones que vale la pena dejar expuestas. Si no tiene para pagar por un transporte autorizado lo mejor será viajar en bus, porque si se va en uber y tiene la mala suerte de que los controles lo sorprendan al llegar al aeropuerto, vivirá un momento desagradable, que puede culminar en multas. Si lo lleva un familiar lo mejor será utilizar los estacionamientos y pagar por ello.
No se le vaya a ocurrir comer algo por que aumentarán considerablemente sus gastos. Pasados los controles y certificados de todo tipo, deberá llegar a la puerta de embarque que le asignaron, donde comienza otro proceso extraño.
Válidamente ingresan hacia el avión primero ancianos y familias con bebes, pero luego una larga lista de preferentes, para culminar con los que no tienen convenios ni canjes de ningún tipo. Ah, si se compra un refresco antes de subir al avión tómeselo pues de lo contario se lo harán botar, no importa que en el avión el den una botella de agua mineral del mismo volumen del refresco que debió votar, son las normas de la aerolínea.
Los pasajes subieron en la misma proporción que bajaron las atenciones al interior del avión.
Se acabaron los apetitivo y una buena cena y desayuno en los viajes largos, nada de envases especiales y refrescos al gusto.
Ahora es una colación común, no siempre bien caliente y pare de contar, lo mismo con el desayuno. Menos personal, menos cantidad y calidad en la alimentación. Bajaron costos para mantener utilidades.
2.- Si haces una escala debes pasar por un engorroso chequeo, que a veces incluye las huellas dactilares de los 20 dedos, una fotografía, saber de cuerpo entero y la cara de pocos amigos de quien hace el control. Si no hablas ingles estas en problemas, deberás avanzar a tientas y siguiendo señales hasta encontrar el lugar en el que vas a tomar el vuelo que te lleva al destino final, sin posibilidad alguna de que te atiendan en tu idioma.
Resulta increíble la poca voluntad de ayudar en quienes se supone cumplen esa misión.
Si entendiste, perfecto, si no arréglate como puedas. Lo mas recomendable es allegarse a alguien que hace aseo o bien está viajando como tu y habla tu idioma, aunque para ser justos hasta los propios gringos a veces intentan ayudarte, aunque les cueste.
¿Por que en nuestros países hispanos es una obligación atender a los extranjeros en su idioma y ellos son tan reacios a hacer lo mismo? Cierto, viajar en avión es un lujo, pero a veces se hace necesario y es claro que para quien no tiene experiencia y nunca ha salido, puede transformarse en una pequeña pesadilla, para la que vale estar bien preparado.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT CHILE