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"..Pregunto al cielo porque la suerte tan mal me trata que sin tener yo la culpan un sentimiento me mata.."
canta Violeta Parra
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1.-Hace unos días acompañé a un equipo a hacer una filmación al lugar donde estaba la casa del techo rojo, emblemático lugar clandestino de prisioneros.
Siendo muy joven viví, como muchos, el duro tránsito por un centro de detención militar y por harto tiempo me hice preguntas sobre lo vivido, pues en algún momento uno se pregunta si todo lo que le pasó fue efectivo o se entremezcla con delirio, además que luego de salir en libertad por un largo tiempo hay ataques de paranoia que cuesta mucho superar. Se mezclan realidad y fantasía y hay que lograr discriminar para no equivocarse.
Durante ese tiempo preso, en algún momento escuche gritos y quejidos de mujer, pero ninguno de los que ahí estábamos pudo confirmar que entre nosotros había mujeres. Recién a inicios del siglo XXI y luego de consultar con una magistrada, me quedó claro de que sí hubo mujeres que llegaron para ser interrogadas y que después de la masacre de octubre pasaron por ese centro de detención antes de ser trasladadas a otros lugares.
También se dice que el cerro Chena dejó de ser campo de detención a principios de 1974, sin embargo, venciendo temores fui al cerro a presenciar una competencia de motocross en octubre de 1974 y me acerqué a la casa del techo rojo. Estuve frente a ella y cuando me quise acercar me corrieron con palabras enérgicas y fusil apuntando. Pude observar que tenía un cerco de malla de metal muy alto con alambre de púas en todo su entorno y soldados de punto fijo separados por no más de un metro uno de otro.
¿Había aún detenidos ahí dentro?, es una pregunta que sigue sin respuesta.
2.- También me marcó la crueldad de los hechos que culminaron con la muerte de muchos compañeros y la desaparición de otros, entre el 6 y el 12 de octubre de 1973. Personalmente y sin ningún antecedente que avale lo que expongo, sigo creyendo que muertes tan brutales no pueden sino estar vinculadas al caso conocido como caravana de la muerte, entre otras cosas porque varios de quienes integran ese siniestro equipo de exterminadores, están vinculados con la Escuela de Infantería.
Estos asesinos llegaron desde el sur el día 6 y partieron al norte el 16 de octubre, por lo que perfectamente pudieron actuar en Chena y cumplir con su objetivo de asesinar para instaurar el terror y el miedo, como hicieron en todo su siniestro recorrido.
Ciertamente estas y otras cuestiones seguirán siendo parte de mi vida. No queda más que seguir aportando para el esclarecimiento total de los hechos y se haga realidad el Nunca más que demandamos.
Para eso es vital no olvidar.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria