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"..Emborrachada un día de recuerdos , en la falda de cualquiera colombina o romancera, tu, mi guitarra.."
Nano Acevedo
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1.- Los trabajadores van de repente por la vida, como pollos sin cabeza. Reciben el golpe sin saber de dónde viene, dan tumbos para lado y lado y de repente quedan ahí, tirados sin saber que hacer, completamente derrotados. Y es que desconocen todo sobre como llevar su relación con el capital, más en estos días cuando la mano de obra migrante lleva a la baja el pago de salarios y sepulta, por desconocimiento, una cantidad importante de beneficios básicos que se reflejaban en los contratos colectivos y que lenta pero inexorablemente se están perdiendo. Cambiamos beneficios colectivos por bonos de término de negociación que no son otra cosa que "pan para hoy y hambre para mañana''. Y para colmo de males muchos son quienes compran el discurso trasnochado y pobre de la xenofobia con los extranjeros y la discriminación con los nacionales. El trabajador debe abrir de una buena vez sus ojos y reconocerse junto a sus pares. Unirse pues tienen necesidades comunes, demandar cambios y beneficios para ellos y su grupo familiar, renunciar a los bonos fáciles y de corto plazo y preferir aquello que les mejore la condición de vida en todos los planos.
2.- Hay que buscar todo aquello que nos ayude a entender cómo funciona la sociedad, que nos muestre cual es el lado en el que nos ubicamos y desde allí comenzar a tejer las redes. Pese a todos los cambios en la sociedad, la fuerza de trabajo de los obreros es lo que sigue moviendo al mundo. Sea en la producción o en los servicios el sistema requiere de nuestro trabajo para mantenerse y desarrollarse. ¿No es acaso entonces el momento de entender que somos lo más importante y que debemos reclamar el trato y las condiciones que nos merecemos? Quienes estamos un paso más adelantados tenemos que entender que con lo que estamos haciendo no basta. Urgen más boletines informativos, programas de radio, videos educativos, cartillas de educación, visitas a la salida de las empresas. Subirse a los microbuses, metro y trenes urbanos debe ser una obligación. Que nadie se quede sin educación.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario CGT CHILE