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"...Aunque los pasos toquen mil años este sitio, no borraran la sangre de los que aqui cayeron..."
Pablo Neruda
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1.- La ley establece que ningún trabajador puede recibir como sueldo mensual, un monto inferior al ingreso mínimo legal.
Quienes
tengan un contrato de jornada parcial, recibirán la proporción por el
tiempo trabajado que, como en el caso anterior, no puede ser inferior
al mínimo legal vigente.
Es
este ingreso mínimo legal, el único monto en dinero que es reajustado
cada cierto tiempo por propuesta del presidente de la república, luego
de ser ratificada por el parlamento.
Los
demás sueldos que puedan tener pactados los trabajadores, no reciben
reajuste alguno salvo que dicho reajuste haya sido acordado
individualmente o bien en un contrato colectivo de trabajo.
No
hay ningún otro beneficio mensual que los trabajadores tengan
asegurado, salvo que la empresa pague en la liquidación una
gratificación garantizada equivalente al 25% del sueldo.
Sostenemos
como organización clasista que todo trabajador debe recibir un sueldo
mínimo que le permita vivir dignamente junto a sus familia, cuyo monto
debe superar la línea de la pobreza. Adicional a este sueldo, debiera
estar asegurado por ley un pago mensual por locomoción y alimentación.
2.-
Sin embargo y pese a lo justo de estás demandas , las mismas solo
pueden ser realizadas mediante la organización, algo que aún de manera
lenta está siendo entendido por los trabajadores.
Es
por esta y otras razones, que el discurso apocalíptico de la patronal y
el gobierno, apunta a instalar en la ciudadanía el temor y con el la
aceptación de una política de shock que tendrá como objetivo principal,
la rápida recuperación de las pérdidas sin importar los costos.
Momento
más que oportuno para ratificar y profundizar nuestro trabajo de
concientización de los trabajadores. Ellos no van a combatir el capital
si ni siquiera logran identificar claramente su actuar. Los recientes
despidos, que se cuentan por cientos y la nula reacción a ellos, son la
prueba más evidente del temor y del desconocimiento.
No más discursos grandielocuentes y pongámonos a educar a esta enorme masa abusada, que incluso ignora que es clase.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de Trabajadores y Trabajadoras
Secretario CGT CHILE