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"..A punta de corazón, fuego y metralla cavando sudorosos el futuro en las faldas de la paz.."
canta Carlos Mejia Godoy
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Y NO ERA RECHAZAR PARA REFORMAR? - Final
1.- El pueblo, que nuevamente se compró el discurso de la derecha, no ganó nada en esta pasada. Continúa vigente la constitución pinochetista y quienes siguen resolviendo - que disponen de remuneración absolutamente desproporcionada además de dietas descaradas y que mal usan beneficios negados a la inmensa mayoría de la población - apuestan todas sus fichas a instalar un mecanismo de reemplazo que no genere los riesgos que vivieron con la elección total de constituyentes. O sea, se hará una constitución como la quieren los poderosos, con algunas incrustaciones para dejar contento al centro político. Los demás en este país hace mucho tiempo que valen hongo. ¿Hasta cuándo soportar el ninguneo sin reacción clara?
Todos los que dijeron - antes y después del proceso anterior - que un nuevo ejercicio para cambiar la constitución partía con la elección total de nuevos constituyentes, deberán responder ante cualquiera cuestión que resuelvan en contrario - que lo van a hacer sin duda alguna - y el pueblo deberá tomar nota de esta omisión y no seguir validando la existencia de instrumentos que no le sirven.
Si somos ninguneados, es porque no les provocamos preocupación con nuestro accionar, lo que es una clara señal de que debemos cambiar y mejorar los instrumentos y las formas para ese trabajo de construir una nueva sociedad.
2.- Llegará el momento en que quienes votaron rechazo y no son pro sistema - solo fueron penetrados por la propaganda - se den cuenta de que cometieron un error. No son nuestro enemigos y tienen derecho a enmendar fallas.
Solo decirles que nunca antes tuvimos la posibilidad, y no la volveremos a tener, de disponer en una constitución de la capacidad de promover leyes con nuestra aspiraciones - solo requeríamos un 3% del total del padrón para una presentación - e incluso de modificar normas de la constitución si se reunía el 10% del total del padrón. Por eso la millonaria campaña del rechazo, por eso la alegría desbordada de los dueños del poder y sus servidores. Lamentablemente, otra vez no supimos darle el palo al gato.
Para que se entienda de una buena vez. Si no tenemos organización y capacidad para informar a nuestra gente y remecer a quienes siguen comprando todo lo que el sistema les vende, seguiremos bailando al ritmo que los poderosos toquen, más allá de declaraciones rimbombantes o de buena crianza, que ya quedó clarito que de poco o nada sirven.
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MANUEL AHUMADA LILLO
PRESIDENTE CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria