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"..A esta hora exactamente hay un niño en la calle, , es hora de los hombres proteger lo que crece.."
canta Mercedes Sosa
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1.- Siempre hemos dicho que el proceso de negociación colectiva es complejo, pues desde antes de la formalización del mismo ya la empresa se está quejando de que no tiene nada para dar, que la situación económica está complicada y que si sigue funcionando, es solo para no dejar a tantos en la calle.
Si a lo anterior le unimos el hecho de que algunos sindicatos han ido dejando de lado las reuniones periódicas y solo se activan para fiestas patrias y navidad, momento en que se entregan parte de los fondos del sindicato en las tarjetas de regalo, además de no considerar en todo su valor la participación de los asociados para la redacción del proyecto de contrato colectivo, dejando todo en manos de asesores contratados que les hacen precio por trabajador y les ofrecen resultados que son solo posibles con los trabajadores en pie de lucha, podemos concluir que estamos en graves problemas pues el sistema nos ha impuesto sus términos.
¿De qué otra manera puede explicarse que para muchos, todo se remita a mantener lo que se tiene y conseguir un buen bono de término de negociación?
Ciertamente se ha perdido el norte y hay que trabajar para recuperarlo.
2.- Las cosas se mantendrán como están si no tomamos ahora la decisión de hacer un cambio y le damos al sindicato la importancia que nunca debió perder. Es el instrumento de la clase trabajadora para conseguir todos aquellos derechos que no nos quieren reconocer.
El primer paso será activar la organización y ponerla de nuevo en acción. Reuniones con no más de un mes de distancia entre una y otra, generación de comisiones para lograr la participación de los socios, vínculo con organizaciones de mayor grado para que nos puedan entregar charlas y cursillo de formación sindical, además de conocer los mecanismos para la construcción del proyecto de contrato colectivo con la participación de todos.
Si no nos metemos en la cabeza que lo más importante es la participación de cada uno de nuestros compañeros y compañeras en la gestión del sindicato, no vamos a avanzar mucho y los patrones se seguirán saliendo con la suya.
Nosotros no pedimos limosnas, demandamos un aumento de los sueldos al menos en el alza del costo de la vida y una reajustabilidad real para actualizar sueldos y beneficios que están muy bajos y solo adornan el proyecto.
Vamos a negociar y si la empresa no quiere responder y se sigue riendo de nosotros, deberemos ser capaces de prepararnos para votar la huelga y hacerla efectiva. No mas gift cards, las cuotas sindicales y otros aportes para financiar la huelga.
Lo que no vamos a permitir es que nos sigan mintiendo. Las ganancias las generamos nosotros y una parte de ellas debe ser distribuida entre sus gestores.
Basta del sindicato amorfo, queremos un instrumento de unión y acción. Esa es la tarea.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario CGT CHILE