"..Yo paso el mes de septiembre con el corazón crecido de pena y de sentimiento del ver mi pueblo afligido.."
canta Violeta Parra
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o sea aumentar su capital y con ello las ganancias de los propietarios.
También, y pese a todas las limitaciones que podemos cargar, sabemos que más allá de las ganancias que se pueden lograr con nuestro trabajo, las empresas se las ingenian para distribuir lo menos de esas ganancias entre quienes las generan. Es paradójico que los mayores gestores de las ganancias terminen recibiendo la parte más insignificante de las mismas, a través de la llamada gratificación.
Desde que se inventaron las máquinas los dueños de las mismas buscan hacerlas más eficientes, pues aquello les permite disminuir el número de trabajadores que las operan, ya sea en la producción directa o en los servicios asociados a estas.
Con el tiempo se dieron cuenta los capitalistas - grandes y pequeños - que si sacaban de la empresa madre algunos de los trabajos y gestiones que realizaban para entregarlos a terceros, también podían bajar costos, pero al mismo tiempo extendían las responsabilidades en los trabajadores que se mantenían trabajando. Originalmente esta acción era contraria a la ley pero, cómo influyen en parlamentarios y gobiernos, lograron que estos legalizaran la polifuncionalidad de manera que hoy en día es común que un trabajador pueda cumplir 2, 3 o más labores en la empresa, con una remuneración absolutamente inferior a las responsabilidades que ha asumido.
En los últimos decenios han aparecido nuevos mecsnismos para bajar costos, entre estos la automatización, que es definida como "una amplia gama de tecnologías que reducen la intervención humana en los procesos", aunque nosotros preferimos definirla asi:
"A más máquinas menos trabajadores, más riquezas".
Conclusión, los patrones siguen ganando dinero a manos llenas y los trabajadores se ven cada vez más contra la pared, pues como les inculcaron el consumismo y el individualismo no logran ver una luz aunque fuera mínima al final del túnel.
Y no se trata de que nos unamos solo para mejorar un poco los sueldos y uno que otro beneficio que se entrega como una dádiva más que como la respuesta a un derecho.
Por cierto debemos construir organización en la empresa y mejorar condiciones económicas y sociales, pero también y por sobretodo tenemos que estudiar para conocer cómo ha sido el funcionamiento de las sociedades y así entender que ésta en la que vivimos, no es la que nos sacará de la postración y el abuso al que estamos sometidos.
Es la hora de comenzar a ponerse de pie, a buscar información sobre la historia de las luchas de los trabajadores, a corregir los errores y profundizar las virtudes.
Tenemos que construir un futuro mejor,
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MANUEL AHUMADA LILLO
PRESIDENTE DE CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria