"..La riqueza la genera el hombre trabajador para que quede más claro el obrero el labrador.."
canta Jose de Molina
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1.- No hay cosa más cierta que la justeza de los dichos populares para muchas de las cosas que a diario suceden. Uno de ellos calza justo para graficar lo que sucede en algunos sindicatos con el rol que cumplen ciertos dirigentes. "La culpa no la tiene el chancho sino quien le da el afrecho", decían nuestros padres y abuelos, para mostrarnos que nosotros teníamos mas culpa que quienes hacían mal las cosas, cuando los dejábamos hacerlas sin abrir la boca.
En el sindicato hay muchas voluntades, gente que quiere hacer bien las cosas, pero también algunos que buscan cualquier resquicio para sacar provecho personal.
Por muchos filtros y controles que establezcamos, siempre está abierta la posibilidad para que el traidor haga su jugada, de un zarpazo y nos deje de brazos cruzados. Por tal razón no puede sino llamar la atención una norma vigente en el Código del trabajo, orientada a cautelar el control de los fondos sindicales. En efecto, mientras el inciso primero del artículo 263 dice que los fondos del sindicato deberán ser depositados a medida que se perciban, en una cuenta corriente o de ahorro a nombre de la organización, el inciso segundo del mismo articulo libera de esta obligación a los sindicatos con menos de 50 trabajadores.
Y es justamente en estos sindicatos donde el robo descarado de los fondos se está haciendo una peligrosa costumbre.
La cuestión entonces es ser vigilantes con lo nuestro. Los dirigentes tienen y tendrán la obligación de mantener las cosas en orden, pero los asociados al sindicato deben ayudar a ello. Participar de la comisión revisora de cuentas, no dejar de opinar cuando se les presente el presupuesto anual de ingresos y egreso, así como en todas las reuniones. Conclusión final, somos todos importantes y si somos activos y participativos tendremos un buen sindicato y evitaremos la malversación.
2.- Sin duda hay que entregar propuestas para ir cambiando las cosas que están mal en la legislación. No solo debe reformarse el mentado artículo 263 del código del trabajo, para que todos los sindicatos sin importar el número de socios deban depositar sus fondos en una cuenta de ahorros.
También se debe exigir que dicho trámite sea ejecutivo y no demore más de un mes en ejecutarse. Finalmente deben dictarse normas para que malversadores como Estaban Hidalgo Salas y otros denunciados por sus compañeros de organización, restituyan los dineros mal apropiados o paguen con cárcel el daño hecho a los trabajadores.
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MANUEL AHUMADA LILLO
PRESIDENTE DE CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria