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"..No,. no, no basta rezar, hacen falta muchas cosas para conseguir la paz.."
cantan: Los Guaraguao
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Una cuestión es clara y nos debe hacer meditar a todos. Si ya la participación fue mala en la primera jornada de mayo - 43.38% de padrón concurrió a votar para elegir a convencionales, alcaldes, concejales y gobernadores - en la jornada del domingo recién pasado la cosa empeoró, pues solo concurrieron a las urnas el 19.62% de los facultados para votar y elegir a los gobernadores en este proceso de segunda vuelta.
Más allá de hacer notar este enorme desprecio de la ciudadanía hacia el proceso electoral y proponer caminos para revertirlo, todo se ha centrado en descalificar a Claudio Orrego pues recibió los votos de la derecha y, se dice, gracias a eso ganó.
No se ve aún el mas mínimo análisis respecto de en qué se falló, que se hizo mal que impidió que el pueblo hastiado de la derecha, del gobierno y de todos los chanchullos habidos y por haber, hubiera concurrido a dar otra demostración de ese desprecio votando por Karina Oliva,
¿O es que vamos a descubrir ahora que cuando se trata de confrontar posiciones la derecha va a tender hacia el centro para impedir el paso de la izquierda?. Sabemos desde siempre que la democracia cristiana es un partido que no le hace asco a los votos de la derecha, pero en vez de haber salido a buscar el voto del pueblo era más fácil darle con todo a Orrego y aquí, ante nuestros ojos, el resultado.
Apenas votó el 25,7% del total de quienes debían votar en la Región Metropolitana y por mucho que hayan asumido posiciones con el candidato de Unidad Constituyente todas las comunas donde vive la elite, es claro que ellos no son el 50% más 1 de todos los habitantes de la Región. No más lágrimas de cocodrilo, hagámonos cargo de que para ganar hay que tener al pueblo participando y para que el pueblo participe, no hay que seguir mintiendo ni dando soluciones a cuenta gotas.
Hay que salir a educar a la gente en sus derechos ciudadanos , explicarles que la concreción de esos derechos sólo es posible con organización, pero también decirles que ya no se van a hacer más promesas que no se puedan cumplir, que no se harán acuerdos con el enemigo de clases a espaldas del pueblo y que se luchará de verdad por conseguir las leyes y normas que dignifiquen la vida de los parias.
2.- Vale la pena tener en cuenta lo siguiente: En varias regiones donde hubo segunda vuelta había representantes de Unidad Constituyente (misma coalición que llevaba a Orrego en la Metropolitana) que competían contra candidatos de la derecha, salvo en Tarapacá y Atacama donde competían contra candidatos del Frente Amplio y un Independiente. Unidad Constituyente perdió en Tarapacá y Atacama y también fue derrotada en La Araucanía contra el candidato de Chile Vamos.
En resumen Unidad Constituyente compitió en 11 gobernaciones en esta segunda vuelta y obtuvo la victoria en 8 de ellas, quedándose en definitiva con 10 de las 16 gobernaciones
Solo queda preguntarse en cuantas de esas regiones el voto de la izquierda fue hacía los candidatos de Unidad Constituyente. Si bien es cierto en todas las regiones la votación de esta segunda vuelta fue tan deplorable como en Santiago ¿se le ganó a la derecha con votos de la izquierda o se incentivó la abstención o la no participación?.
Interesante tema para seguir haciendo la radiografía de lo que pasa e intentando averiguar por que la gente no quiere participar.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario C.G.T. CHILE