PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE 08 DE JUNIO DE 2021


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"El muchacho estaba parado detrás de un poste con la matraca en la mano, observando con ojo atento.."
        Transporte Urbano 
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1.-
 Los números dan para sacar muchas conclusiones, y generalmente estos son manipulados de manera de presentar como ganadores, triunfadores, a quienes no lo son.

También sirven para confundir y, lo que es más grave, pueden provocar serios efectos en la sociedad si ésta se cree a pie juntillas esto de los números y los comentarios que traen acompañados. 

Veamos: Piñera ganó la primera vuelta el 2017 con el 36.62% de los votos, pero no es un % del total de los facultados para votar que eran 14.347.288, sino que de los 6.703.327 votantes que llegaron a las urnas. La abstención llegó al 53,28%.  O sea, no votó ni la mitad de los facultados para hacerlo y de quienes lo hicieron apenas el 36% marcó a Piñera. En segunda vuelta, las cosas no fueron mejores ni tuvieron un cambio profundo, Piñera obtuvo el 54,58% de los votos pero sobre 7.032 523 personas que concurrieron a votar, la abstención fue de 50,98%. 
En cifras concretas, del total de chilenos solo el 26% votó por Piñera para presidente. Por lo tanto y si es que todos sus votantes aún le guardan confianza - lo que es de dudar habida cuenta de las declaraciones de sus parlamentarios y otras figuras políticas de su sector - es perfectamente entendible que menos de un cuarto de la población lo tolere. Él inició su mandato despreciado y se mantendrá en esa condición por el resto del tiempo que le queda y, sin embargo, es el presidente de la república porque solo una parte de la población participó de las elecciones y él se impuso en esta votación.

2.- En otras mediciones del último año, tenemos el plebiscito de 2020 en que el 51% de los ciudadanos concurrió a las urnas, plebiscito en que la opción apruebo obtuvo el 78% de las preferencias. En mayo de 2021 se votó para elegir a quienes van a redactar la Constitución, además de la elección de gobernadores, concejales y alcaldes y donde se esperaba, al menos, el mismo nivel de votación del 2020. Sin embargo la participación apenas superó el 43%. 

Ya veremos como se viene la mano a futuro. Tendremos pronto elecciones parlamentarias y presidenciales y si el rechazo a Piñera es tan grande, resultaría absurdo pensar en que alguien de su coalición tome el relevo. Lo mismo queda para los parlamentarios. 

Hacen tabla rasa de lo que piensa y quiere  el pueblo, pero volverán a postularse, solo con algunas variaciones en el discurso y probablemente muchos vuelvan a votar por ellos, a pesar de todos los reclamos que regularmente se vienen planteando.

Las cosas no cambiaran mucho, salvo que actuemos.

3.- Sigo creyendo que si nos organizamos en una gran fuerza podemos perfectamente arribar a acuerdos y cambiar todo, desde el presidente para abajo. Solo se necesita nobleza, dignidad, transparencia y disposición a cumplir a rajatabla las promesas que se hacen. Y ahí está el nudo difícil de deshacer.

El esfuerzo nuestro para ayudar en esta tarea es avanzar en la educación y la organización de los trabajadores, ya que estando de pie y siendo fuerza, si los demás no quieren podremos ir solos.

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Nuestra fuerza la Unidad 
Nuestra meta la Victoria



MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario C.G.T. CHILE