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"..El neumático, el miguelin, el combustible, fósforos
secos y el aserrín.."
La Barricada - Transporte Urbano
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1.- ¿Como vamos a desconfiar de
aquellos que han estado siempre dándole la pelea al sistema, enarbolando las
banderas de los abusados y explotados y llamando a la lucha contra el capital?
Claramente no podemos hacerlo, pero eso no implica que vamos
a omitir la necesaria discusión que nos lleve a encontrar la razón de por que
siendo tan pocos, tenemos tanta dispersión y un lento avance en la organización
de esta clase que todos decimos querer y que permanece sumisa, mientras la
maquinaria del sistema le pasa por encima.
Mientras en el 2017 la sindicalización llegaba al 20,9%, el
2018 baja al 20,6% guarismo que se mantiene en el 2019 y que "supone"
la organización de 1.043.709 trabajadores, cifra similar a la cantidad de
afiliados que tenía la Central Única de Trabajadores en 1973, cuando la fuerza
de trabajo activa era 2 veces menor que la actual.
Y si decimos "supone", es porque para nadie es un
misterio que los padrones sindicales están alterados, lo que en palabras
simples significa que en las organizaciones hay aumento artificial de la
cantidad de asociados.
Sin embargo, teniendo claro este drama, los que nos llamamos
clasistas aún no somos capaces de ir todos a una, nos rotulamos de forma
peyorativa buscando imponer a todos nuestra particular visión de las cosas.
Y en esa nos hemos llevado por años, sin ser capaces hasta
ahora de aumentar la sindicalización y con ello mejorar las condiciones en la
negociacion colectiva, paso inicial vital para que los trabajadores se den
cuenta que pueden hacer frente al capital y obtener pequeñas victorias.
Aunque cueste entenderlo e incluso haya resistencia a esta
afirmación, los trabajadores están
temerosos, desconfiados y no tienen del todo claro la forma en que
pueden salir de este estado.
Y mientras no seamos capaces de llegar a ellos, no van a
escucharnos ni se harán parte de nuestros llamados.
2.- Podrá sonar extraño pero
debemos creer a Mañalich cuando dice que desconocía el nivel de hacinamiento y
pobreza que hay en el pais.
No solo es el quien vive en un mundo distinto al real.
También están desconectados de la realidad del pais todos o
la gran mayoria de quienes están en el gobierno, como también los que se ubican
en la oposicion, independientemente de quién esté a cargo del gobierno.
Con las leyes que promueven y dictan queda claro que
desconocen la realidad del país en qué viven. Con sus sueldos millonarios y las
garantías de las que disfrutan ciertamente que están desconectados.
Solo un pueblo
organizado es capaz de cambiar las cosas y ponerlas en su justo lugar.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de
Trabajadoras y Trabajadores
Secretario CGT CHILE