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"...Dicen que todo ha cambiado, lo dicen con pretensión, dudan que
la solucion sea cambiarlo todo..." Illapu
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1.- Quien haya escuchado esté tema de Illapu,
coincidirá conmigo en que se trata de un cachuchazo en el hocico a todos esos
vociferantes que gritaban y pataleaban en dictadura, para bajarse rápidamente
los pantalones apenas recibieron la tajada que buscaban, terminada ésta.
En el movimiento sindical también tuvimos y tenemos nuestros yanaconas.
Se mostraron claramente en el congreso constituyente de la central unitaria en
1988, cuando se opusieron tenazmente a qué ese instrumento de lucha sindical
fuera definido como "de clase".
Crítica aparte hay que hacer a quienes, en representación de la
organizaciones clasistas de entonces, negociaron con los pantalones abajo y
aceptaron quitar cualquier mención a la clase trabajadora en los documentos
constituyentes.
No está demás decir que con el tiempo esos negociadores (equipos
políticos sindicales de los partidos definidos como de izquierda) renunciaron a
la plataforma de lucha de la central, así como a confrontar al capital, optando
por negociar con los representantes de este.
Por aqui andan en estos días, diciendo que la crisis no deben pagarla
los trabajadores, pero sin atreverse a demandar ese pago al Estado y al
capital.
2.- En tiempos de dudas y preguntas sobre cuál
es el rol del movimiento sindical, es bueno insistir en la respuesta.
Educar a los trabajadores en sus derechos, construir organizaciones
firmes y convencidas, dispuestas a luchar sin pausas por lo que nos han
quitado. Punto.
Nosotros, en la CGT y así lo expusimos en el CIUS y ahora en la Central
Clasista, sostenemos que esas organizaciones de la clase son los Sindicatos. No
los prehistóricos, ni los clásicos, ni los futuristas. Para nosotros el
sindicato es y será el instrumento de organización de los trabajadores.
Cambia la estructura del capital, cambian hasta los nombres de los que
se confrontan, pero el abuso y la explotación no cambiaran hasta que sean
derrotados.
Y los que llevan y llevarán la batuta para lograr esa derrota son los
trabajadores organizados en sindicatos.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de
Trabajadoras y Trabajadores
Secretario CGT CHILE