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"....Yo no se lo que es el destino, caminando fui lo
que fui. Allá dios que será divino, yo me muero como viví..."
Silvio Rodriguez
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1.- El estallido social de octubre
del año pasado, sumado a la pandemia en curso, no solo está exponiendo
crudamente la realidad que viven millones de compatriotas en su día a día. También deja en claro que al momento de
defender sus intereses, a los patrones les importa un bledo lo que pase con sus
trabajadores, a fin de cuentas contaron con decenas de años para acomodar la legislación laboral a sus intereses.
Por eso somos majaderos al insistir en la importancia de la
organización en los lugares de trabajo, sin trabas de ninguna parte de por
medio, lo que necesariamente implica:
PROPUESTA 1
"Es necesario realizar modificaciones al Libro III del
C. del T, artículos 212 y siguientes "De las Organizaciones
Sindicales", de manera tal que ambos tipos de organización - sindicatos de
empresa y de interempresas - tengan los mismos deberes y derechos en su
gestión".
De la misma manera,
debe haber cambios a la legislación en lo que corresponde a la negociación
colectiva, pues en la actualidad millones de trabajadores están impedidos de
hacerlo, aunque cuenten con organización sindical. Por lo tanto:
PROPUESTA 2
"Para que la negociación colectiva sea un instrumento
eficaz para todos los organizados en sindicatos debe, al menos, sacarse del
Libro IV Título V, el Capítulo I que establece en el articulo 364 del C. del T.
condiciones especiales para la negociación del sindicato interempresas".
Solo quitando estás y otras trabas en la legislación
laboral, podrán los trabajadores disponer de posibilidades efectivas para
organizarse y negociar colectivamente.
Gobierno y parlamentarios pueden desde ahora intentar
cumplir lo que majaderamente han prometido por decenas de años.
Entregar herramientas a los trabajadores para dignificarse
efectivamente.
2.- Tira y aflojas en estos días
por la limitación de periodos para los parlamentarios. En palabras simples, se
busca que quienes llegan al parlamento lo hagan por un periodo acotado de
tiempo y no se transformen en vitalicios.
Dijo una senadora muy cocoroca, que esto era parte
importante de las demandas expuestas por el estallido social.
Pienso que la senadora está equivocada. El origen del
estallido esta en la desigualdad manifiesta de la sociedad, que por una parte
tiene a personas como ella a ganando millones mientras la gran mayoría vive con
lo justo e incluso menos.
Da igual el tiempo que estén, cuando sean reemplazados
vendrán otros iguales o peores que seguirán legislando para el gran patrón, que
es el capital.
Para hacerla corta.
O bien se produce una revolución que termina de una vez con
todo lo malo, o los más desposeidos comienzan un proceso de organización que
los lleve a reemplazar la lacra por representantes populares que hagan realidad
las aspiraciones de la gran mayoría.
Y esos representantes no van a provenir de los mismos
sectores que hoy se reparten el poder.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de
Trabajadoras y Trabajadores
Secretario CGT CHILE