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La solidaridad moral tiene un gran valor, pero la solidaridad material y
presencial es la que ayuda a ganar una huelga.
Escriba, anuncie visita, pida datos para depositar ayuda:
TODOS CON ELLLOS
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1.- La huelga siempre será un derecho de los
trabajadores y nadie, sino ellos mismos, deben resolver el momento y la forma
en que se hará efectiva.
Las normas, vigentes desde el término de la dictadura han buscados por
sobre todo minimizar, cuando no anular, el efecto de una huelga. Ciertamente
que desde 1990 hubo avances. Hoy la huelga no tiene tope de días por ejemplo y
hasta se dictó una falsa norma que habla del piso en la negociación, pero
dichos avances fueron hechos a la medida de la patronal y no se ve por donde
vayan a ser modificados.
Fuimos desde la facultad patronal de reemplazar a los huelguistas bajo
ciertas condiciones, hasta la última reforma de 2017 que instaló los servicios
minimos - que implica que puedan trabajar miembros del sindicato que está en
huelga - además de obligar a votar
sucesivas nuevas ofertas presentadas por el patrón a los huelguistas, por muy
miserables que las mismas puedan ser.
En la huelga a los trabajadores les asiste el derecho de llevar adelante
todas las acciones que crean necesarias para lograr sus objetivos.
Si las condiciones lo permiten, la huelga debe ser permanente, de 24
horas, sitiando el lugar de trabajo e involucrando a la población y demás
organizaciones sindicales de empresas
ubicadas en el entorno del sindicato en huelga.
Los trabajadores deben preparar su huelga mucho antes de hacerla
efectiva.
Comisiones de trabajo que se preocupen de llevar el control diario de
asistencia de todos los involucrados, la movilizacion y comida de los
huelguistas, la petición de ayuda económica en cajas selladas en paraderos de locomocion y semáforos, contacto
con otras organizaciones y una gran cantidad de propaganda particularmente
lienzos, papelografos, carteles claros y visibles además de volantes
explicativos para entregar a quienes pasen por el lugar, son algunas de la
tareas que demandan mayor preocupación. Debemos hacer una norma la creación de
los fondos de resistencia en cada grupo
que entra en huelga.
Como se hace? Destinando una parte de las cuotas sindicales y realizando
actividades para reunir fondos (peñas, rifas, etc.), recursos que irán a una
cuenta especial cuyo objetivo único sea cubrir los días de huelga.
Cierto que esto requiere de gran responsabilidad y disciplina, pero
estos valores son propios de la organización sindical y solo deben ser
practicados por todos.
2.- Un recuerdo que me enorgullece.
Fue a principios de 1982, mientras trabajaba en el Círculo Español de
Santiago, que mis compañeros de trabajo me hablaron de la Confederación
Gastronómica cuya sede estaba en calle Nataniel 415, en el segundo piso de una
asociación de microbuseros.
Llegué como trabajador, sin auspicio alguno y luego de romper las
desconfianzas naturales de esos tiempos, el presidente de la CTGACH, Manuel
Caro, me invitó a integrar el departamento juvenil.
Mi primera responsabilidad fue preparar un acto de homenaje al Primero
de Mayo. Desde ahí en adelante actividades y acciones que no me había imaginado
realizar, pero que cumplí gustoso.
En esa condición de militante sindical, estaba alrededor de las 12 horas
del día 11 de mayo en la calle Mac Iver, justo abajo de la sede de la
Confederación de Trabajadores del Cobre.
Algunas decenas de jóvenes trabajadores y pobladores levantamos una
barricada - tal y como se hacía en distintos lugares al mismo ese día. La
policía entró por Mac Iver y pasando Moneda comenzó a disparar lacrimógenas
hacia donde estábamos.
Confrontamos un tiempo que pareció eterno, luego corrimos por Huérfanos
hacia el paseo Ahumada, desde donde nos dispersamos y yo retorne a la sede.
Fue mi primera manifestación después de la detención, prisión y tortura
de septiembre - octubre de 1973. Faltaba
poco para que se cumplieran 10 años del
golpe y ahí estaba junto a un grupo de valientes, iniciando una pelea que dura
hasta ahora.
Un saludo a quienes desde la Coordinadora Nacional Sindical, el DeJu y
las organizaciones que desde antes de 1980 ya estaban dando la pelea y aún se
mantienen sin arriar banderas.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de
Trabajadoras y Trabajadores
Secretario CGT CHILE