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".. Y allí, de pie, tan grande como la vida, sonriendo
con sus ojos Joe dijo, lo que nunca pueden matar es el deseo de
organizarse..."
Joe Hill - Joan Baez
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1.- Y como ha sido todo en los
últimos 30 años, los que se sostienen a cualquiera posibilidad para seguir
usufructuando da las migajas que cada tanto les entregan los dueños del poder,
dieron un nuevo paso.
Los mismos que han sido capaces incluso de traicionar la
memoria de quienes alguna vez honraron, aprobaron una propuesta en el
Parlamento para limitar los periodos electorales, sin que la misma pueda
afectarlos desde ahora.
¿Y a fin de cuentas de quién es la responsabilidad de lo que
está pasando, si no de los mismos que por tanto tiempo les han elegido para
legislar?
Nosotros, a quien graciosamente llaman pueblo, somos
llamados a votar periódicamente por hombres y mujeres que se presentan llenos
de promesas y compromisos de cambio, los que olvidan inmediatamente que son
investidos del cargo al que postularon. El pueblo que vota eligió a los que lo
friegan.
Si tuviéramos que integrar todo lo que pasa en una sola
frase seguro está sería "la culpa no la tiene el chancho sino quien le da
el afrecho".
2.- Es claro que, aunque
manipulados, bebemos de la medicina que queremos y la cuestión a resolver es si
estamos de acuerdo con seguir haciéndolo.
En el tiempo que se nos viene, deberemos participar en una
votación para resolver si estamos o no por una nueva Constitución, además del
mecanismo para que está sea redactada.
Y luego vendrán elecciones de alcaldes, parlamentarios y
presidente y asi periódicamente por los siglos de los siglos.
Todo seguirá igual como quieren los que manejan los hilos
hasta que nosotros, el tantas veces invocado y luego despreciado pueblo,
reaccionemos con fuerza y cambiemos el modelo que nos agobia.
3.- ¿Como cambiarlo? Esa es la
pregunta que debemos responder y según hemos leído y escuchado nuestras
posibilidades se remiten a dos.
a) Promover por todo el país una revolución que borré de una
buena vez el sistema que nos abruma y
explota, e instalar una nueva sociedad más justa y digna.
b) Generar un instrumento social de tal fuerza y magnitud,
donde el pueblo sea el soberano, que nos permita ocupar mayoritariamente los
espacios de poder y desde allí avanzar hacia el cambio que buscamos.
Cualquiera sea la salida por la que optemos, solo será
victoriosa con un pueblo organizado y
movilizado.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de
Trabajadoras y Trabajadores
Secretario CGT CHILE