PULSO SINDICAL DIARIO - 03 JUNIO 2020


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"..Voy a hablarte querido compañero de la patria que a de forjarse abajo, con los que hacen andar las herramientas y no tienen más riqueza que sus manos.."
                                       Gabino Palomares
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1.- Cada vez que se pone en discusión algún derecho de los trabajadores, lo primero que hacen los llamados a legislar sobre el particular es tratar de disminuirlo o minimizarlo, valiéndose de la cancióncita de que se debe legislar buscando el acuerdo de las partes. 
 
Para colmo de males algunas organizaciones de los trabajadores, en vez de declarar la justeza de la demanda y luchar por que se legisle de manera que el beneficio sea para todos, entran en el camino de buscar acuerdos y ajustes ajustes que terminan desnaturalizando la demanda expuesta.
 
Esto del acuerdo de las partes, es una falacia que no se puede seguir pregonando.  En una sociedad de clases no hay acuerdos de partes, pues la clase que abusa utilizará todo lo que tiene a la mano para no entregar lo que de justicia corresponde a la clase que lo demanda.

Es lo que sucede desde hace mucho tiempo con la exigencia de sala cuna para todas las trabajadoras, más allá de cuántas mujeres pueda haber en cada empresa.
 
La legislación vigente sostiene que solo pueden acceder a este derecho quienes trabajen en empresas con 20 o más mujeres (artículo 203 del código del trabajo), y desde el sindicalismo clasista sostenemos que el derecho debe ser para toda mujer trabajadora, no importando la antigüedad que pueda tener en su trabajo.
 
Si es madre y trabaja tiene derecho al beneficio de la sala cuna.
 
Los trabajadores y trabajadoras deben tener claro que no conseguirán  respuestas a sus demandas históricas por la vía de la legislación, en una sociedad capitalista. De allí la importancia que tiene para los todos y todas la organización sindical.
 
El derecho a sala cuna debe ser un beneficio a ganar en los proyectos de contrato colectivo que levantan los sindicatos.
 
Así será hasta el momento en que se logre contar con condiciones que permitan modificar definitivamente el código laboral.   

2.- Uno de los principales problemas a los que nos veremos enfrentados una vez que culminen las cuarentenas, serán las aglomeraciones en el Metro y los servicios de transporte público, dado que el hacinamiento que hemos vivido por decenios volverá con toda su fuerza cuando comienzen a operar la mayoría de las empresas.
 
Por ello es fundamental que los sindicatos promuevan acuerdos e instalen en los futuros contratos colectivos la obligación de las empresas de disponer movilización para el traslado de los trabajadores, desde lugares cercanos a sus hogares hasta la empresa y viceversa.

La organización en sindicatos y la negociación colectiva serán fundamentales en la nueva normalidad  que se avecina.
 
Los patrones no te darán, lo que mereces debe ser luchado.


MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores
Secretario CGT CHILE