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"..Tú sabes que es verdad, tu sabes que el amor existe, tú sabes que es verdad el sentimiento original .."
canta Godwana
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1.- Cientos de veces hemos escuchado esta pregunta en el trabajo sindical.
¿Que se debe entender por independencia y autonomía?
Trabajadores y dirigentes coinciden. La organización sindical no recibe órdenes externas. No depende para su gestión del gobierno, ni de los empleadores, tampoco de las instituciones vinculadas a unos u otros, así como no desarrolla su trabajo por orientaciones de partidos políticos y/o credos religiosos. Debe ser capaz por sí misma de analizar, concluir y actuar.
Esto nos lleva a otra pregunta, ¿Qué rol deben cumplir en la organización aquellos que tienen alguna militancia o no pueden participar?.
En los sindicatos pueden participar militantes y no militantes, creyentes y no creyentes en su condición de trabajadores. Todos son abusados en sus derechos, por lo que las demandas laborales así como el pensar en una sociedad distinta, debe ser resultado de la participación y la discusión colectiva y de esto nadie puede restarse ni ser excluido.
El sindicato mantendrá su independencia y autonomía en la medida que cuente con sus propios recursos para gestionar. Que sus bases sean activas, que estén pendientes de analizar y discutir sobre los diferentes temas que les incumben.
2.- Estos elementos que debieran estar en primer lugar del trabajo sindical, cada vez son menos considerados. El sindicato, como instrumento de clase, ha ido perdiendo sus objetivos, adecuándose peligrosamente a lo que el modelo requiere. Si ya hasta hablar de clase resulta complicado para algunos. ¿Entonces, como debiera ser el sindicato para que sirva de verdad a las aspiraciones de sus integrantes? La organización sindical es un instrumento de los trabajadores y en ella estos deben jugar el rol al que están llamados.
¿Y cuál es este rol? Ser participantes activos en la gestión y la acción del instrumento. Adquirir la capacidad de llevarlo a cumplir sus objetivos, establecidos desde hace mucho tiempo y no siempre alcanzados.
El objetivo primario del sindicato debe ser la presentación a la patronal de sus demandas más urgentes en el plano económico y social, las que solo podrán concretarse si se cuenta con una fuerza dispuesta y convencida.
El paso siguiente debería llevarles a profundizar en su realidad y la de otros. La conclusión más probable es que con lo conseguido no bastará para tener una sociedad distinta, más justa, digna y humana. Deberán unirse con otros que lleguen a conclusiones similares, con el fin de construir un proyecto de sociedad. Luego han de trabajar para ayudar a construirlo.
Estas son, a grandes rasgos, las principales metas de la organización sindical.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria