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"..La sonrisa ancha la lluvia en el pelo, no importaba nada ibas a encontrarte con el, con el, con el.."
canta Silvio Rodriguez
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1.- ¿Qué es el concepto de la vida?
"Desde un punto de vista bioquímico, la vida puede definirse como un estado o carácter especial de la materia alcanzado por estructuras moleculares específicas, con capacidad para desarrollarse, mantenerse en un ambiente, reconocer y responder a estímulos y reproducirse permitiendo la continuidad".
A su vez la eustanasia es la "..muerte fácil o sin dolor, o la terminación intencional de la vida de una persona que padece una enfermedad incurable o dolorosa, a solicitud de la misma. También se llama muerte por piedad".
Como estas definiciones, encontradas en internet, existen otras y todas tienen sus argumentaciones, promotores y detractores. Desde una óptica simple la vida es disponer de todas las condiciones para desarrollarse y disfrutar en forma independiente o junto a otros y la eustanasia es el derecho que le cabe a una persona cualquiera a decidir terminar con la vida, si esta ya no genera mas que dolor y produce impedimentos imposibles de soslayar.
¿De qué sirve un cuerpo que solo se mantiene en funciones gracias al funcionamiento de una o más máquinas?
Hemos leído que el ser humano tiene la potestad del libre albedrío. Esto significa que "..las personas tienen naturalmente libertad para tomar sus propias decisiones, sin estar sujetos a presiones, necesidades o limitaciones, o a una predeterminación divina". El ser humano tiene la facultad de hacer con su vida lo que estime conveniente. ¿Por qué entonces encabritarse tanto cuando se habla de la eustanasia? ¿Porque criticar e incluso calificar de asesinos, a quienes consideran que es un derecho del ser humano decidir si solo se sigue respirando - por cuenta propia o a través de instrumentos - sin posibilidad alguna de desarrollarse y vivir dignamente?
2.- Si el ser humano tiene el derecho de decidir donde estudiar cómo y en qué trabajar, hacer o no hacer familia, escoger el lugar donde vivir, por cierto que le asiste también el pleno derecho a decidir si continúa viviendo o no, cuando una enfermedad incurable lo mantiene postrado, sufriendo dolores atroces sin más futuro que mantener en funcionamiento los instrumentos médicos que dan cuenta que permanece vivo.
Respetadas son todas las creencias y ponencias frente a la vida, pero eso no es facultad para que algunos en nombre de dioses o deidades, se permitan fijar normas de conducta y comportamiento en temas tan espinosos como este de qué hacer con la vida, cuando ésta más que un disfrute se ha transformado en un lastre y todas las opiniones médicas indican que es un cuadro irreversible.
A los afectados les asiste la facultad plena de decidir poner fin a este estado de cosas. Ya es hora de que una ley haga justicia a quienes aspiran a dejar de sufrir y no tienen la posibilidad de hacerlo por propia mano.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Departamento de Comunicaciones y Difusión C.G.T. CHILE