PULSO SINDICAL DIARIO - 19 DE ABRIL 2020


1.- Se ha desarrollado un interesante debate gracias a nuestro Pulso y se relaciona con malas prácticas sindicales, en particular de sindicatos interempresas en diversas áreas y que implica que un mismo trabajador pague 1, 2 y más cuotas en forma simultánea mientras que, al mismo tiempo no cuente el afectado con instrumentos para reclamar por mal uso o derechamente el robo de sus cotizaciones. 

Esta es una forma de abuso y corrupción y la rechazamos categóricamente. No solo porque emporca el rol y gestión de los sindicatos, sino también por qué ha servido para abultar los números de asociados y por está vía, lograr cargos que representación en organizaciones de grado medio y mayor - federaciones, confederaciones y centrales.
Pero no vengan algunos a hacer responsable a la izquierda de estas prácticas. Ellas son propias de la derecha, la social democracia y algunos que se alejaron de la izquierda, aliados en el objetivo de neutralizar cuando no eliminar al sindicalismo de clase.

Por eso nuestras CGT y Central Clasista, no solo demandan la restitución de leyes que permitan el control financiero de las organizaciones sindicales y la fiscalización rigurosa de las inspecciones del trabajo, incorporando a la legislación penas de cárcel a los dirigentes corruptos y malversadores.

No rechazamos ningún instrumento de organización. Es más, ante las trabas que pone la legislación para constituir sindicatos de empresa, promovemos la construcción de organizaciones por zonas (cuadra, manzana, comuna, región,etc.) así como la negociación colectiva por rama de producción.

Como solucionar el problema de la corrupción? Permitiendo entre otras cosas la remoción inmediata de los malos dirigentes, el cobro por todas las vías posibles de lo defraudado a los trabajadores y la sanción moral y ética para que nunca más vuelvan a dirigir un sindicato.

Podemos y debemos pensar en lo que se viene en el futuro próximo, nada puede ser como era hasta ahora, Lo bueno debe acrecentarse y mejorar aún más, lo malo hay que extirparlo de raíz.

2.- Harto color le han puesto los de gobierno con el envío a su casa, a cumplir el resto de la pena, de 1800 reclusas y reclusos, mientras varios miles se rebelan ante las miserables condiciones en qué transcurren sus días de cana. Con tal acción dicen que van a evitar que las cárceles puedan incubar virus por doquier.

Como siempre mienten descaradamente y los medios de comunicación, cómplices bastardos de la mentira, les ayudan a eso.

Lo cierto es que hay decenas de miles de individuos privados de libertad.
Que 19 de las 40 cárceles están por sobre su capacidad y 11 de las 40 se encuentran en un nivel crítico de ocupación.

En la mayoría de las cárceles hay conexiones eléctricas defectuosas, ventanas rotas y sin vidrios. Es mala y a veces inexistente la iluminación, ventilación,

Hay mucha humedad, además de falta de limpieza e higiene. En 24 de las 40 cárceles hay un nivel de privación de agua por el día y en 28 de las 40 se viven condiciones vejatorias para las visitas y no podemos ignorar la situación que viven a diario los trabajadores de gendarmeria.

Por eso, no solo se debe demandar en serio políticas para rehabilitar a quienes delinquen, sino también condiciones dignas y eficientes para quienes trabajan en contacto directo con la población penal.

3.- Que la pandemia y sus consecuencias no nos saquen de la demanda principal, que no es otra que el cambio profundo de la sociedad en qué vivimos.

Esa es la principal tarea del sindicalismo clasista.



MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores
Secretario C.G.T. CHILE