PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE
11 noviembre 2023
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"..Si te quieres casar con la chica de aquí tienes que ir a Madrid a empuñar un fusil .."
canta Natalia Portela
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SEBASTIÁN ACEVEDO BECERRA, SIEMPRE EN LA MEMORIA
(Coronel, 20 de enero de 1933 - Concepción, 11 de noviembre de 1983)
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1.- Hace exactamente 40 años atrás, en la Octava región, murió demandando la libertad de sus hijos, el obrero Sebastián Acevedo. Lo hizo en el frontis de la catedral de Concepción perfectamente consciente de que su acto reivindicativo le costaría la vida, pero no tuvo otro camino para lograr que sus hijos aparecieran.
Y es que más allá de todas las consideraciones, no hay nada que un padre no haga por sus hijos cuando está en una situación desesperada. El sacrificio de Sebastián Acevedo, la decisión de luchar contra ese poder omnímodo que tenía la policía secreta de la dictadura debe darnos fuerzas, sobre todo cuando creemos que está todo perdido y no hay por donde darle ante tanta indolencia por todo lo que está sucediendo y por lo que pasó en los años duros.
Nuevamente esa zona se cubre de dolor. 14 personas, miembros de 3 grupos familiares, han muerto calcinadas en un feroz incendio ocurrido el 6 de noviembre en el sector denominado cerro Obligado, en la comuna de Coronel.
Según las primeras informaciones los fallecidos serían inmigrantes de nacionalidad venezolana que habrían llegado a la zona el este último año.
2.- Por cierto que se trata de hechos distintos pero ambos están hermanados por el sufrimiento, las carencias, los dolores. Sebastián Acevedo como todos los chilenos vivía en dictadura y sus hijos, por luchar frontalmente contra ésta, fueron detenidos en lugares secretos.
Los venezolanos, como muchos inmigrantes, llegaron a Chile pensando que con salir de su país se acababan sus penurias, pero no contaban con ningún tipo de ayuda ni apoyo, por lo que debieron instalarse en un campamento e intentar sobrevivir junto a otros extranjeros y chilenos en condiciones desmejoradas, sin acceso a servicios básicos como luz, agua y medicinas.
No se crea que eso solo es porque son inmigrantes o que es algo nuevo. Son decenas de miles las personas que desde hace muchos años carecen de viviendas y viven en permanente riesgo de que imponderables, como un incendio, les priven de sus pocos enseres y, en este caso, de su vida.
¿Cómo explicarnos que una persona deba morir para saber el paradero de sus hijos?,
¿Como no condolerse ante el drama que significa perder la vida entre maderas, papeles y latas que están ardiendo, intentando salvar enseres e hijos?
Son situaciones distintas, cierto, pero ambas implican el mayor de los desprecios a la declaración Universal de los Derechos Humanos, que Chile como país se comprometió a defender cuando se hizo parte de ella pero que no aplica, al menos con la rigurosidad que debiera.
La indiferencia debe ser derrotada con acción, y esa acción implica demandar condiciones mínimas para una vida digna que no se vea amenazada por cualesquiera situación.
Todo lo demás es discurso sin contenido y no sirve de nada.
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MANUEL AHUMADA LILLO PRESIDENTE DE CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria