PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE
29 febrero 2024
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"..Afirmo bien la esperanza cuando pienso en la otra estrella nunca es tarde me dice ella la paloma volará.."
canta Pascuala Ilabaca
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1.- Nosotros, todos los que accionamos en el movimiento sindical, tenemos el deber de ir apoyando la formación de los nuevos dirigentes. Y es que estos se encuentran con un mundo totalmente distinto cuando resuelven aceptar un cargo de representación en la organización.
Lo primero que debemos dejar claro es que es una gran responsabilidad ser dirigente, no importa cuál sea el cargo que se ocupe en la directiva.
Ya sea presidente o director de un sindicato, pasando por secretario o tesorero, todos tienen la gran tarea de representar a sus compañeros de trabajo ante la empresa y, si corresponde, las autoridades del trabajo u otras, que busquen conversar o mantener contacto con la organización de los trabajadores.
Nada hay más pernicioso que creer que los cargos se adquieren según capacidades intelectuales sobresalientes o de otro tipo. Todos deben estar preparados para presidir o jugar el rol que corresponda dentro del sindicato.
2.- La experiencia en el actuar dirigencial se va a ir adquiriendo con el tiempo, lo importante es que cada quien tenga claro que está cumpliendo una labor para la que lo eligieron sus compañeros.
Se aprenderá a hacer actas como también a ordenar correctamente los ingresos y egresos de dinero.
Lo que se lleva en la sangre es la lealtad con los estatutos y principios de la organización, la certeza de que nada se acuerda con la contraparte, o sea el empleador, sin que primero lo sepan y aprueben los trabajadores.
La probidad y la honestidad con los socios de la organización es algo que no se aprende en escuelas sindicales. Está en el ADN de la clase trabajadora y mientras sigamos esta línea, todo lo demás lo podemos aprender aunque nos cueste un poco.
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MANUEL AHUMADA LILLO PRESIDENTE DE CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria