PULSO SINDICAL DIARIO - 25 ABRIL 2020



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Dedicado a la memoria de Luis Ahumada González, hermano de mi padre, el tio Luchin, fallecido en la madrugada de hoy.

Con mis primos y sus familias en el corazón.

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1.- Lo vamos a reiterar en todos los lugares y en todos los tonos. El costo de las crisis del capital deben pagarlo los patrones.
Por decenas de años y en los diferentes países los patrones se embolsicaron las ganancias generadas por el trabajo humano.

Y los trabajadores que recibieron a cambio? Inicialmente golpes, represion y balas. Y cuando los dueños del capital vieron que pese a toda su maldad, los trabajadores seguían firmes en sus demandas, instalaron el discurso de la "cuestión social" y comenzaron a otorgar algunas migajas.
Un gran hombre, a inicios del siglo XX, puso las cosas claras y logró concretar la primera revolución triunfante de obreros, campesinos y soldados. Nadie podrá jamás minimizar el rol, las enseñanzas y la lucha de Vladimir Ilich Ulianov - Lenin - y los bolcheviques.

2.- Los capitalistas, los explotadores, temblaron ante la revolución triunfante y se dieron a la tarea de buscar como evitar que se hiciera mundial.
Uno de sus pasos fue la constitución de la OIT en 1919 y la instalación del discurso de que el tripartismo podía llevar al mundo a cambios profundos, que la confrontación entre capital y trabajo no iba a otorgar beneficios a la clase trabajadora y que era mejor dialogar.
Y aquí estamos, llegando a la cuarta parte del siglo XXI, con decretos y leyes que hacen de la flexibilidad, la polifuncionalidad y otras normas, un paraíso para los patrones y un infierno para los trabajadores.

Por eso reiteramos hasta el cansancio que para nivelar la balanza se requiere una gran organización y decisión de lucha.

3.- Los futbolistas profesionales viven realidades disímiles. Unos pocos, la verdad demasiado pocos, ganan sueldos altos, de varios millones en muchos casos, mientras que la gran mayoría apenas si tiene ingresos para vivir el mes dignamente.
Con ocasión de la crisis del corona virus, los dueños de los clubes chilenos impusieron a sus jugadores la ley de defensa del empleo (no trabajas y te pague el seguro de cesantía). Solo unos cuántos negociaron rebaja de los sueldos a cambio de recuperar parte de ésta cuando se vuelva a jugar y apenas unos poquitos recibirán el total de lo rebajado cuando vuelva a rodar la pelotita.

En la empresa Colo Colo los futbolistas dijeron estar de acuerdo con la rebaja, a condición de que luego de la crisis se les pague todo lo adeudado. Sus patrones rechazaron esas condiciones y a estos futbolistas les han dado con todo, como si defender un derecho fuera un pecado.

Convengamos que algunos pocos futbolistas ganan sueldos millonarios, pero son sueldos pactados en contratos individuales. Los futbolistas no juegan por amor a la camiseta, eso es para los hinchas.

El futbolista es un trabajador de contrato por tiempo definido y pasaditos los 30 años ya no sirve en su profesión. 

Tiene derecho a aspirar al contrato de su vida y no se le puede condenar por eso, a lo más criticarlo por qué muchas veces olvida sus orígenes y se pone huevón.

Es  de esperar que con esta crisis,  los mejorcitos se den cuenta de que son lo que son gracias al esfuerzo y sacrificio de sus compañeros y al firmar nuevos contratos millonarios, se preocupen de asegurar un ingreso mínimo digno a los del montón, a esos que hacen el trabajo sucio para que las estrellas se luzcan.




MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores
Secretario C.G.T. CHILE