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"Cuando se produzca finalmente el reemplazo de la sociedad capitalista por una más digna y justa, podremos sentir que dimos el gran paso, pues accederemos al poder político y con ello al profundo cambio en las condiciones de vida de todos los seres humanos.
Sabremos que llego la hora de la unidad, de la libertad, la hora de ser nosotros quienes construyamos un nuevo mundo.
Esto y más es el Primero de mayo para los trabajadores y trabajadoras clasistas del mundo".
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1.- Las suspensiones de contrato han sido solicitadas hasta ahora por 66.573 empresas, afectando a 516.000 trabajadores, lo que corresponde al 10.6 % del total de asalariados. El 70% del total de los trabajadores suspendidos de empleo prestaban servicios en micro, pequeñas y medianas empresas, mientras que el % restante lo hacia en grandes empresas.
Estas son las frías cifras, pero si consideramos que por cada trabajador hay otras 2 personas afectadas, el total de quienes no dispondrán de ingresos suficientes para sobrevivir se eleva a 1,5 millones de personas.
La gran mayoría de estos 510 mil trabajadores suspendidos temporalmente de trabajar no son parte de sindicatos, ni cuentan con algún instrumento que les hubiese posibilitado una mejor defensa de sus derechos.
Si los patrones siguen recurriendo a suspender el empleo o disminuir la jornada diaria - lo que ciertamente harán para defender su capital, con o sin pandemias - el resultado será aún más dramático.
2.- Ante este cuadro que es inevitable, no queda más que llamar a los trabajadores a resistirse y esa resistencia debe ser orientada por las organizaciones clasistas.
Hay que dar lineamientos claros para la construcción de sindicatos en medianas y grandes empresas, así como promover la presentación de contratos colectivos cuyo objetivo principal sea la recuperación de las remuneraciones que ahora se nos están quitando, bajo el amparo de la ley.
En las empresas donde se pueden hacer sindicatos, los plazos para la negociación están claramente indicados en la ley.
En las micro y pequeñas empresas donde no sea posible hacer sindicato de empresa, hay que construir bajo la figura de interempresas por zona, agrupando a todos los trabajadores de una zona o sector geográfico determinado.
A modo de ejemplo, quienes trabajan en calle San Diego entre Alameda y Santa Isabel en Santiago, pueden constituir un sindicato interempresas y preparar el proyecto colectivo de demandas.
En este caso hay que pensar en ir más allá de la ley pues la negociación por ley es complicada y casi imposible.
Aquí se construye el pliego en una asamblea ampliada de trabajadores y se presenta a todos los patrones del sector o zona organizado.
Se da un plazo para la respuesta y si está es nula o insuficiente, hay que resolver los pasos siguientes y no se puede descartar la paralización de actividades, pasando claramente por sobre la ley.
3.- Para lo anterior hay que trabajar con mucha fuerza y disposición, preparar materiales educativos, disponer de sedes sindicales para reunir trabajadores y los dirigentes deben estar en disposición de indicar muy bien el camino a seguir, apoyando todas y cada una de las reuniones que se vayan generando.
No debemos olvidar de que antes que existiera el código del trabajo, era la acción directa la que conseguía mejorar las condiciones de vida de miles.
Una buena manera de honrar a quienes iniciaron la lucha de los trabajadores contra el capital.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente Central Clasista de Trabajadores y Trabajadoras
Secretario C.G.T. CHILE