Pulso Sindical Diario de la CGT Chile 31 agosto 2024
*****
"..Madre en tu día no dejamos de mandarte nuestro amor madre en tu día con las vidas construimos tu canción.."
canta Silvio Rodriguez
****
1.- Todos saben que muchos policías uniformados hacen más de una pega, solo se desconoce desde hace cuánto tiempo tal dualidad se aplica.
Sin duda debe ser algo de larga data impulsado por carencias - probablemente las mismas aunque bastante más atenuadas - que afectan a un asalariado que percibe ingresos que no superan los cuatrocientos mil pesos líquidos mensuales, aunque según informaciones un carabinero raso recibe el equivalente a casi 2 ingresos mínimos líquidos, razón por la cual este último no vive tan miserablemente como el primero.
Hablamos del trabajo por la negra, ese que hacen millones de compatriotas y que implica disponer de un segundo empleo que, sin regalías sociales de ningún tipo, les permita generar recursos para sobrevivir junto a su grupo familiar.
¿Cuantos son los policías - no solo clases y suboficiales - uniformados y civiles, que trabajan de guardias privados, guardaespaldas y otras cuestiones en las que aplican sus conocimientos y de qué manera se llega a ellos para ofrecerles ganar cuarenta mil pesos más o menos, en actividades donde probablemente puede hasta usar su armamento de servicio?
Una cifra oscura que probablemente no saldrá a la luz, pues destaparía acciones reñidas con la moral y la probidad funcionaria y eso, guste o no, volvería a poner en entredicho al sistema y por cierto los dueños del poder no permitirán que suceda.
2.- Hace solo algunos meses atrás explotó un escándalo cuando se reveló que más de 10 policías uniformados chantajeaba y cobraban por protección en el barrio Meiggs y antes que esto se expuso el caso de carabineros que dateaban" a los ladrones de madera en el sur del país, robos que eran achacados a organizaciones mapuche.
¿Vamos acaso a dejar en el olvido el pacogate o el caso de la comisaría en que de un entretecho cayó droga?
Son decenas de casos, que incluyen venta de armas sustraídas de dependencias de instituciones militares, protección y entrega de información a narcotraficantes y un largo etcétera, que dan cuenta del profundo error de haber ignorado la promesa de campaña de que se iba a reformar profundamente el hacer y actuar de las policías.
Hoy fueron estos casos, pero deben ser cientos los que ocurren a diario, mientras la delincuencia va como pedro por su casa.
*****
MANUEL AHUMADA LILLO, PRESIDENTE DE LA CGT CHILE.
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria