No
cabe duda de que los medios de comunicación, casi sin excepción,
entregan las noticias que previamente han sido “recomendadas” por los
capitalistas que financian sus emisiones, ya sean diarias, semanales o
mensuales. Y esto no solo aplica a diarios y revistas, sino también a
radioemisoras y canales de televisión. Resulta asqueroso y es indignante
ver las imágenes y/o escuchar los audios relativos a las acciones de
repudio por el crimen de Camilo Catrillanca y el silencio respecto de
cómo están viviendo nuestros hermanos en Quintero y Puchuncavi, además
de omitir casi todo lo relacionado a las muertes, de Alejandro Castro y
Luis Araya (a quienes nos referimos en nuestro Pulso 366) y ante los
asesinatos de jóvenes mapuche, dirigentes sindicales y trabajadores, que
solo demandaban respuesta a lo pedido, respuesta limpia.
Aunque sigo sosteniendo que algunas acciones de alteración del orden público más sirven al sistema que a nosotros, no es menos cierto que la mayoría de estas acciones las genera el gobierno al impedir la realización de las movilizaciones, como las del día 15 de noviembre.
A que le temen? Simplemente a la masividad de estas pues tienen muy claro que, aunque lentamente y con altibajos, el pueblo comienza a tomar conciencia que vivimos en un sistema indigno y que debe luchar para cambiarlo.
Aunque sigo sosteniendo que algunas acciones de alteración del orden público más sirven al sistema que a nosotros, no es menos cierto que la mayoría de estas acciones las genera el gobierno al impedir la realización de las movilizaciones, como las del día 15 de noviembre.
A que le temen? Simplemente a la masividad de estas pues tienen muy claro que, aunque lentamente y con altibajos, el pueblo comienza a tomar conciencia que vivimos en un sistema indigno y que debe luchar para cambiarlo.
Todo lo que rodea la muerte de Camilo es, a lo menos, tendencioso.