PULSO SINDICAL DE LA CGT CHILE 07 DE JUNIO 2024
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"..Y lloro sin que sepas que el llanto mío tiene lágrimas negras como mi vida.."
canta Compay Segundo
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1.- Hace ya muchos años (a inicios de los 90 del siglo pasado si es que la memoria no me juega alguna mala pasada) apoyé una huelga en el Hotel Arica de dicha ciudad, en representación de la Confederación. Hubo un acuerdo satisfactorio luego de algo más de 2 semanas de conflicto, que siempre se mantuvo en alto por la disposición y convicción de los trabajadores pese al hostigamiento policial que sufrimos. Y es que estábamos en el corazón de la ciudad, donde tienen sus viviendas de algunos de los más pudientes y a ellos siempre les inquieta y preocupa tener a los pobres manifestando tan cerca. Esto implicó presencia de carabineros pese a que nunca generamos problemas - era una huelga - un par de detenciones que culminaron en los calabozos y tiempo después una condena en ausencia en el juzgado de policía local, a 7 días de cárcel.
Siempre he creído que la huelga es un derecho, por lo que me negué a pagar la multa y después de algunos meses de rebeldía, terminé pagando condena en el anexo cárcel capitán Yáber, que no era lo que es ahora .
2.- Por esos años llegaban allí, detenidos por ebriedad y desorden que estaban algunos días, choferes de locomoción colectiva y particulares por choques o atropellos, los llamados papitos corazón y condenados de baja peligrosidad, como era mi caso.
Algunos presos éramos enviados a retirar la comida a la cocina de la Penitenciaría para repartirla en Yaber, aunque si se pagaba a diario en una carreta se comía algo mejor. Éramos privilegiados quienes teníamos acceso a sábanas y frazadas (pagamos por ello), podíamos ver tele también y el tiempo se iba entre encierro y/o caminar hasta agotarse. Nada de juegos o regalías menos una biblioteca, como dicen que existen ahora.
Tampoco hubo declaraciones en los medios. El caso fue ignorado pues se trataba solo de un sindicalista preso por estar en una huelga.
No hubo delegaciones, ni las figuras de entonces se inscribieron para visitas. Solo los compañeros de siempre, aquellos que creen en la causa todos los días y todas las horas.
Solidaridad pura, no contaminada, respaldos y apoyos que nos han mantenido firmes hasta el día de hoy.
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MANUEL AHUMADA LILLO, PRESIDENTE DE LA CGT CHILE
Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria