PULSO SINDICAL Nº 144 – DEL 22 AL 29 DE ABRIL DE 2012
Un nuevo Primero de Mayo está ad-portas y mas allá de todo lo que se
puede decir sobre la fecha, hay 2 cuestiones principales que merecen nuestra
atención, pues se mantienen y acrecientan, para pesar de los asalariados.
Hablamos de la desunión de los explotados y el descaro en el actuar de
los explotadores.
Hace 126
años, una gigantesca paralización obrera fue la respuesta al llamado de las
organizaciones sindicales en Norteamérica.
8 horas
de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de recreación fue la exigencia que
luego hicieron suya todos los trabajadores del mundo.
Fue el
punto de partida de una larga y por momentos exitosa gestión del movimiento de
los trabajadores. Sin embargo las traiciones, las componendas y acuerdos a
espaldas de los representados, la renuncia a la lucha y muchas otras falencias
de la dirección obrera, posibilitaron no solo el fortalecimiento del sistema
capitalista sino también la regresión en los derechos laborales, llegándose
últimamente la perdida de garantías tan importantes como la edad de jubilación y
la protección del despido, entre las mas notorias.
El
principal factor para esta crisis manifiesta, mas no siempre reconocida, es la
falta de unidad de los participes del movimiento sindical. En momentos en que todos
los trabajadores son victimas de la explotación, quienes los representan no
logran fijar una posición común y terminan imponiéndose posiciones de grupos
dirigentes, que no siempre son reflejo del sentir de los afectados.
En esta
fecha señera, los trabajadores chilenos tienen justas razones para sentirse
solos y abandonados. No solo carecen de una sola y gran organización, sino que
las que existen parecen no entender cuales son sus demandas mas sentidas y
urgentes.
Y es que
no puede seguir pasando desapercibido el hecho de que la jornada de 8 horas
diarias de trabajo no está garantizada. Muchos parecen ignorar que la
legislación permite jornadas de 10 horas diarias a quienes son contratados en
jornada parcial y que se mantienen vigentes jornadas de 60 y 72 horas semanales
que se aplican a miles de hombres y mujeres trabajadores.
El
Primero de Mayo es un día de compromiso y el mas urgente de todos los
compromisos es avanzar en la concreción de la unidad. Lamentablemente no será
por ahora en torno a un solo instrumento cuya dirección sea designada por los
propios trabajadores, a través del voto universal, pero al menos hay que hacer
el intento por unir criterios en torno a una plataforma común.
Reiteramos
desde esta columna semanal de opinión, la invitación a reunirnos y concordar un
proyecto básico de demandas. En este ejercicio de unidad en la acción, debemos
estar todos los que creemos en los trabajadores y su fuerza. Los que somos
testigos de cómo el abuso se está institucionalizando y no hay instrumentos que
puedan ponerlo a raya y hacerlo retroceder.
Solo los
trabajadores organizados y dispuestos serán el frontón que impida la extensión
de la explotación y por la vía de la acción comiencen a hacerla retroceder.
Si no
somos capaces de generar un instrumento único, tengamos al menos la capacidad
de marchar detrás de nuestras banderas reclamando las cosas mas sentidas por
nuestros representados.
Por eso
en las actividades de la CGT
en saludo al Primero de Mayo presentaremos un nuevo texto orientado a la
“Formación de Dirigentes y Trabajadores”. Lo hacemos por que creemos en la
fuerza de la clase trabajadora y en su capacidad para salir de la crisis y
avanzar en un proyecto liberador.
Lo que viene a continuación es parte de lo que sostenemos
en este trabajo, que sale a la calle cuando nos aprontamos a conmemorar 126
años de la gesta de Chicago, y lo ponemos a disposición para seguir avanzando
en la educación de la clase.
“Los trabajadores son parte de un único y gran colectivo,
él de los abusados en sus derechos, el de los impedidos de disfrutar de las
ganancias que generan con su trabajo. Por lo tanto tienen el deber, la
obligación, de estar unidos y compartir su historia.
Saber de los avances y retrocesos del movimiento sindical,
sacando lecciones de ello, para ir construyendo aquel instrumento que les
representará en forma genuina.
Conociendo su historia aprenderán a descubrirse como
miembros de una clase social, entenderán la importancia de integrarse a una organización
y como, desde esta, se puede incidir en la construcción de una sociedad mas
justa, sin tantas trabas ni discriminaciones”.
"Educándose podrán darse cuenta que no serán los patrones,
el gobierno, ni el parlamento, quienes se preocuparan de responder y satisfacer
sus demandas principales.
Comprenderán que solo serán tomados en serio cuando cuenten
con organizaciones representativas y unidas en torno a sus aspiraciones
laborales y sociales. Organizaciones que sean dirigidas efectivamente por
ellos."
"Los trabajadores deben vencer esa tendencia generalizada a
la derrota, con la que cargan por ya demasiado tiempo. Asumir que “no se puede seguir dejando en manos de otros, lo que
podemos hacer nosotros”.
"Compañeros dirigentes sindicales, socios de los sindicatos.
La organización sindical no es un banco, ni el socio de
ella un cliente que solo la busca cuando necesita dinero u otro tipo de ayuda
material..
El sindicato no tiene como su única obligación conocer la
legislación y aplicarla al trabajo diario. Tampoco es su única finalidad
negociar colectivamente.
El Sindicato es el instrumento que tiene como tarea
dignificar al trabajador, educarlo en sus deberes y derechos, guiarlo y
acogerlo tanto en lo laboral como en lo social, cada vez que sea necesario.
El Sindicato debe responder a las inquietudes culturales,
recreacionales y deportivas de sus integrantes. Apoyarlos en las aspiraciones
de capacitación, en la gestión previsional, en todas y cada una de sus
preocupaciones.
Solo así logrará prepararlos para el desafío mayor.
La construcción, junto a todos los que estén dispuestos, de
una nueva sociedad que sea mas justa y digna que la que hasta ahora lo acoge.”
VIVA EL DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE